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Norma Barrios conoció el arte del yoga en el año 2003 y comprendió que era mucho más que una disciplina. Movilizada por ella, la fue adoptando como una filosofía de vida, por lo que fundo la Escuela de Yoga Devayana. “Había recorrido distintas escuelas, realizando Acro yoga, Kundalini yoga, Hastanga yoga, y Hatha yoga. Esta última fue la que me ayudo a unir mi cuerpo, mente y espíritu, por lo que decidí practicarla y compartirla”, recuerda la directora que fundó el espacio en el año 2010.
“Alquile un pequeño local cercano. Recuerdo que entraban cuatro personas y así comenzamos. Los alumnos fueron compartiendo sus experiencias y gracias al boca en boca, tuvimos un gran crecimiento. Gracias a nuestro desarrollo, nos mudamos a la zona de Martínez, donde terminamos de fundar la Escuela. Hoy ya cumplimos cuatro nutridos años, donde nos hicimos parte del barrio y de su gente”, comenta Norma.
¿En que se especializan o destacán? ¿Cuál consideran que es su diferencial?
Nuestro mayor sentido es buscar el bienestar de las personas mediante diversas disciplinas. Contamos con una mirada es amplia y buscamos formar profesionales idóneos en las distintas disciplinas que abarcamos. Entre ellas se encuentran: Instructorado de Hatha yoga, meditación, terapeuta en medicina china, Reiki y Chi Kung. Creo que nos caracteriza el saber que todo tiene su debido tiempo. Por ese motivo, nuestro Instructorado de Hata Yoga dura dos años, dentro de los que trabajamos de una manera profunda y sistémica.
Buscamos acompañar a cada alumno en su proceso particular y personal. En el mismo, compartimos diversos retiros y convivencias, de introspección y autoconocimiento. Considero que allí esta mi compromiso con este mi proyecto brindando lo mejor a cada alumno. Eso es lo que me hace sentir plena.
¿Qué has aprendido en estos años de profesión?
A lo largo de mis años de profesión me fui dando cuenta que no todas las personas buscan lo mismo, que a veces un abrazo es suficiente, y que otras les hace falta las palabras la mirada y el reconocerlos. También, aprendí que detrás de lo que muestra cada uno, hay algo que nos iguala, y es nuestra humanidad, lo perfecto de lo imperfecto. Busco ser cada día un poco más flexible, más compasiva, más paciente, en fin, cada día un poco más humana, respetando el camino de cada uno y sus tiempos.
¿Cuál es el vínculo que se genera con el alumno?
Es un vínculo que vamos construyendo con cada uno en particular. Donde en primer lugar, está el respeto y la empatía de saber estar a su lado. La construcción de este vínculo depende del alumno y de la escuela, mi función es la de mantenerme disponible, sosteniendo este proceso de transformación y sanación interna.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo?
La mayor satisfacción es ver como cada alumno hace frente a sus dificultades y puede superar sus obstáculos. Me hace muy feliz saber que fui parte de ese proceso de transformación. Devayana es un puente que facilita el poder apropiarse de esta filosofía de vida.
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Para contacto: Norma Barrios - directora de Devayana escuela de yoga // Cel.: +5491122555591 // Mail: [email protected].
