En los últimos veinte años, los cielos de América Latina se transformaron en silencio. Hoy, los vuelos matutinos que salen de Bogotá lo hacen en aviones modernos y eficientes; nuevas rutas conectan Buenos Aires con centros neurálgicos de Asia; y aerolíneas low-cost obligan a las compañías tradicionales a subir la vara. En ese cambio constante —donde una clase media en expansión exige seguridad y confiabilidad— aparece un piloto cuya propia historia refleja la evolución de la industria.
Cuando Evgeny Chernov se acomoda en la cabina de un Gulfstream G550, no está simplemente piloteando un avión: está trazando rutas que conectan las llanuras de Uzbekistán con los rascacielos de América del Norte y los cielos vibrantes de América Latina. Con 16.428 horas de vuelo (8.312 de ellas como comandante), Chernov no es solo un piloto: es un referente de excelencia admirado en la aviación global.
De Termez al cielo del mundo
Nacido en 1967 en Uzbekistán, Evgeny dio sus primeros pasos hacia el vuelo a los 17 años, en la Academia de Aviación de Aktobe, en Kazajistán. Allí se graduó con honores como piloto-ingeniero y se unió a Uzbekistan Airways, donde dominó el Yakovlev-40 y, ocho años después, ya era instructor.
En 1998, su experiencia lo llevó a Manchester, Reino Unido, donde operó y supervisó la flota regional RJ-85 de BAe Air Corporation. Luego dio el salto al Boeing 757/767 y más tarde al imponente 747-400, en rutas que unían Europa, Asia y América.
Su vida cambió en 2004, cuando emigró a Canadá junto a su familia. Allí, volando para China Airlines y VIM-Avia, obtuvo la doble ciudadanía y las licencias ATP tanto de la FAA como de Rusia. Pero no todo fue fácil: tras la quiebra de Transaero y el golpe de la pandemia, Evgeny se reinventó manejando camiones por la frontera entre Canadá y EE.UU. para mantenerse activo hasta que el cielo volvió a llamarlo.
Hoy, como capitán en entrenamiento en Journey Aviation al mando del Gulfstream G550/GV, su itinerario lo lleva de Miami a Tokio, de Ciudad de México a Dubái, siempre con la misma misión: garantizar un vuelo impecable y seguro.
El arte de formar a la próxima generación
Más allá del mando, Chernov es un mentor nato. En simuladores de alta fidelidad en CAE Las Vegas, en la EgyptAir Training Academy y en el Boeing Training Center de Moscú, ha formado a decenas de pilotos que hoy lideran flotas en todo el mundo. Sus enseñanzas van más allá de los manuales: son entrenamientos en calma ante emergencias, toma de decisiones en segundos y comunicación perfecta en cabina.
Aviación al servicio de América Latina
En una región que se recupera tras la pandemia, la escasez de pilotos es uno de los grandes desafíos. Evgeny advierte que, aunque el turismo crece y se abren nuevas rutas, los programas de formación para jóvenes pilotos latinoamericanos siguen siendo escasos.
Su doble rol —como comandante experimentado e instructor— ofrece un modelo claro para elevar los estándares de seguridad y operación. Su desarrollo de protocolos rigurosos de CRM (gestión de recursos en cabina) y su impecable historial sin accidentes son justamente el tipo de base que América Latina necesita para construir una red aérea más confiable y competitiva.
Pasión, seguridad y reconocimiento
Su historial sin accidentes le valió la medalla rusa “Insignia de Honor por Vuelo sin Accidentes - Segunda Clase”, un reconocimiento reservado para quienes acumulan miles de horas sin incidentes. Pero para Chernov, el verdadero premio es la confianza que sus pasajeros y su tripulación le depositan cada vez que apaga las luces de la cabina y enciende los motores.
En un mundo donde la aviación impulsa economías y conecta culturas, Evgeny Chernov encarna el talento extraordinario que empuja a la industria hacia adelante. Su vida es un testimonio de adaptación, maestría técnica y vocación por enseñar.

Circuito gourmet: los mejores restaurantes en clubes

¿Total black para tenis? Sí, Juliana Awada impone el negro en las canchas

Cómo nació la historia de amor de Fredy Villareal y Natalia Prandi, la hermana de Julieta Prandi
