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Con la llegada del otoño en el hemisferio sur, la Tierra se vuelca hacia adentro en un proceso de anidado y maternación. Así como lo hacen los árboles, que sueltan sus hojas para renovarse, debemos desapegarnos y dejar caer las viejas estructuras mentales y mandatos familiares que ya no nos son útiles.
Los sueños que cobijamos en la mente, en momentos que la energía pisciana estuvo fuerte, comienzan a despertarse y querer crecer.
Es momento de cocrear, de volverlos materia visible.
La temporada Aries vuelve a empezar, dando inicio al año nuevo astrológico. La rueda zodiacal comienza a girar una vez más, trayendo una vibra de impulso, decisión, coraje y acción. Esto amerita lanzarnos sin titubeos y sin pausa hacia adelante.
La entrada del comunicativo Mercurio a este signo, más la Luna nueva en el mismo, traen proyectos brillantes que ya se ponen en marcha en la zona Aries de nuestra Carta natal.
Júpiter también hará pronto su entrada triunfal al signo del carnero, haciéndonos vivir cosas verdaderamente nuevas, pero no sin antes hacer la gran conjunción del año, junto a Neptuno en Piscis, la que no volveremos a ver en esta vida, trayendo espiritualidad y hermosas fantasías para volverlas por fin, tangibles.
Una buena limpieza energética de renovación de nuestra vivienda y lugar de trabajo es fundamental, para que fluya el éxito y lleguen a nuestra vida, la abundancia de amor, dinero, salud y de todas las maravillas que nos merecemos.
Comenzando por el desechado de objetos rotos y evitando la presencia constante de fotos de seres desencarnados, ya que atan al pasado y activan la melancolía.
Es vital también colocar plantas, cuencos de agua, poner música, airear, aromatizar los ambientes con esencias de sándalo, canela, almizcle, cítricas o de flores. Encender sahumerios y velitas, sahumar regularmente con resinas de incienso o alcanfor, mantener las paredes limpias, sin manchas de humedad, pintadas de colores claros.
Habitualmente se puede hacer limpieza del hogar, con un paño humedecido en agua con vinagre, como para cortar con todo lo discordante. Luego de este procedimiento es fundamental rociar con agua y miel o colonia. Así tendremos nuestros ambientes aptos para la entrada de lo bueno.
También podemos hacernos un baño de descarga con agua y sal, luego con agua y miel.
Un buen acto de psicomagia como para entrenar la mente para la prosperidad, es colocar en el cajón de los zapatos una bolsita dorada con arroz, un poquito de yagra, tres hojas de laurel y una llave, que darán apertura al éxito venidero.
Todas estas recomendaciones son buenas, ya que por vivir inmersos en la tercera dimensión, bien mundana, necesitamos ver para creer. Pero lo realmente importante, es mantener elevada nuestra vibración y no volver a cargar nuestro campo de negatividades, evitando en todo momento caer en críticas, miedos, victimismos o contaminar nuestros oídos con noticias nefastas. Porque si no, volveremos a descender energéticamente, atraeremos por ley, lo menos deseado, y después lo llamaremos mala suerte.
Liliana Beraldi
Docente, Escritora, Astróloga, Tarotista, Master Reiki, Angelóloga, Terapeuta Floral y Columnista en radio.
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