Cada uno de nosotros somos parte de un sistema familiar que trae su historia y no podemos escapar de ella, y menos intentar cambiarla. Y de manera inconsciente, por amor a nuestra familia, lo damos todo, sin medir consecuencias. “Es una herramienta terapéutica de la dinámica sistémica que permite trascender los límites que pone el Yo para vibrar en el alma”, dice la terapeuta holística y consteladora familiar, Mariana Gómez Badía, fundadora de Ecos del Alma.
¿Qué nos permite ver las constelaciones familiares?
Bert Hellinger, creador de las constelaciones familiares, decía que para que el amor fluya, había ciertas reglas que no se debían transgredir en un clan: el respeto por el que vino primero, el derecho a pertenecer y el equilibrio entre el dar y el recibir. Las constelaciones familiares son una oportunidad para vislumbrar estas fuerzas invisibles que se han ido pasando, inconscientemente, de generación a generación.
¿Es aquí donde aparecen las llamadas “ovejas negras” de las familias?
Las famosas “ovejas negras” son aquellas personas que proponen algo distinto al mandato del clan para romper así las estructuras. Esto no significa que no valoren lo que han hecho sus antepasados. Sin embargo, esto ha generado que muchos sean excluidos o mal vistos entre los suyos. Y aquí es donde la persona se debate entre la culpa de seguir su corazón, o bien, de no faltar a la lealtad familiar y repetir el camino.
¿De qué formas se puede constelar?
Las constelaciones familiares pueden facilitarse en modalidad presencial y online, tanto grupal como individual. El facilitador lee las imágenes de la constelación y las traduce guiando los movimientos y utilizando frases sanadoras que ordenan el sistema y facilitan la reconciliación. Estos movimientos alcanzan a todo el sistema familiar. Se trata de caminar con el espíritu, poder reestructurarnos y movernos libres para crear nuestra propia realidad. Pero comprendiendo que, en vez de resistir y enojarse con el pasado, hay que mirarlo para entender de dónde venimos, aunque esto implique mirar situaciones dolorosas. Los hijos raramente se permiten ser más felices o exitosos de lo que han sido sus padres, se mantienen fieles a ellos, saboteando su propia vida.
¿Esta terapia reemplaza a los tratamientos médicos o psicológicos?
De ninguna manera, los complementan. Como facilitadora puedo decirte que es fundamental la empatía y estar al servicio del trabajo del otro, libre de intención y de prejuicios, abierta a lo que el campo muestra, siendo un puente para que la persona pueda mirar y así comprender para ser parte de la solución.
Para solicitar atención: Tel. (011) 6045 6965 - www.ecosdelalma.com.ar - IG: @ecos.del.alma.