1. ¿Para qué dar este paso?
Elegir tu primer juguete sexual puede ser una experiencia emocionante y enriquecedora. No solo te ayuda a explorar tu cuerpo, sino también a conocerte mejor. Es un acto de autodescubrimiento que te permite entender qué te gusta y qué te genera placer. Esta información es valiosa tanto para vos misma como para compartirla con otra persona en un encuentro, asegurando una experiencia más placentera. Sin embargo, es importante recordar que usar un juguete no es una obligación; si no te interesa o no te llama la atención, también está bien.
2. ¿Por dónde empezar? Es común sentirse abrumada con tantas opciones. Lo primero es identificar qué tipo de estímulo te gustaría experimentar: ¿externo, interno o ambos? También pensá en si preferís un diseño discreto o algo más atrevido. Definir tus preferencias puede ayudarte a filtrar las opciones.
3. ¿Qué características considerar?
- Tamaño: Leé las descripciones y buscá referencias en casa para tener una idea realista.
- Material: Optá por materiales seguros para el cuerpo, como silicona médica, y asegurate de que sean libres de ftalatos.
- Modelo: Si la discreción es importante para vos, buscá juguetes con diseños más sutiles.
- Batería: Elegí entre modelos recargables o a pilas según tu comodidad y preferencias. 4. Consejos prácticos para la compra:
- No te apresures, investigá y compará opciones antes de decidir.
- Si te cuesta visualizar las medidas, usá una regla o buscá referencias en casa.
- Empezá con algo sencillo, como una balita o un juguete de estimulación simple. Ir de menos a más (de pilas a recargable, de estimulación simple a doble) es una gran estrategia.
- Tené en cuenta tu presupuesto. Hay opciones accesibles, pero lo más importante es que te sientas cómoda con tu elección.
- La presencialidad puede marcar la diferencia en este rubro, ya que permite ver los productos y recibir asesoramiento personalizado. 5. ¿Cuáles son las recomendaciones que no pueden faltar? Leer el manual para entender su funcionamiento. Antes de usarlo primero familiarízate con los botones, las intensidades y funciones. Elegí un momento privado y relajado para usarlo, y recordá que no hay "forma correcta" de disfrutarlo. Es un proceso personal y único. La limpieza es clave para garantizar una experiencia segura. Lavá tu juguete antes y después de usarlo con agua y jabón neutro. Secalo y guardalo en una bolsa de tela para prolongar su vida útil. Recorda que si no es sumergible no mojes donde van las pilas o el pin de carga.
Elegir tu primer juguete sexual es el comienzo de un camino de autodescubrimiento. Animate a explorar, busca relajarte, priorizando siempre tu comodidad y bienestar.
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Instagram: Romina.sexcoach

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