Argentina se destaca por ser cuna de luchadores, buscadores de oportunidades, idealistas sin límites y, en palabras locales, por qué no, de remadores de pura cepa.
Somos, sin dudas, un país de grandes emprendedores que avanzan con un propósito, y entre ellos nos encontramos con Christian O´Farrell, Martín Tripodi y Tomás Kelly, tres amigos que se unieron para traer a escena un clásico del folklore argentino: el vermut. “En nuestro caso, un vermú con acento”, nos dice Christian haciendo un juego de palabras entre la gramática y la fuerza de un producto galardonado en dos competencias nacionales.
La primera sorpresa se la llevaron en el Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas Guarda14 realizado en la provincia de Mendoza, tierra del sol y el buen vino. “Se trató de nuestra primera competencia. Sabíamos que teníamos entre manos un rico producto, pero sin dudas que estamos sorprendidos con este resultado”. Y es que lograron el máximo premio con 96 puntos en una cata a ciegas realizada por un jurado de renombre en la materia. De esta manera, Vecino muestra con orgullo la medalla Gran Oro. “Pusimos mucho corazón, esfuerzo y conocimiento”, declara Tomás mientras recibe el complemento de Martín: “y estudiamos mucho, porque queríamos revivir el vermú de nuestros abuelos, con una receta clásica pero renovada. Una bebida noble que acompaña con gran sabor, con un equilibrio entre lo dulce y amargo que regala sensaciones que tocan fibras de nuestra historia”. Sin dudas lo han logrado, sino veamos algunos detalles de la devolución brindada por el jurado: “Tanto en nariz como en boca la tipicidad es excelente. Está perfectamente lograda la identidad de un vermut, desde el aroma hasta la sorpresiva en boca. Productos como éste marcan el camino a seguir.”
Semanas más tarde, volvieron a competir junto a cientos de bebidas espirituosas del país, como así también de países vecinos como Chile, Uruguay y Perú, en el Argentina Spirits Awards, donde alcanzaron la medalla plateada, ubicándose entre los más premiados de la noche.
“Estamos con una sonrisa imborrable y es una energía tremenda para ir por más. Emprender siempre es un desafío, y más en Argentina. Logros como estos son un mimo al alma, una revalorización de todo lo hecho hasta ahora”, concluyó Tomás.
Es indudable que el vermut ha vuelto al ruedo para instalarse en las mesas argentinas, tanto en los bares como en los restaurantes y, más aún, en los encuentros de amigos y familiares. Tenemos un vecino con ganas de contarnos su historia, de llevarnos a recorrer la cordillera mendocina y, por qué no, tierras italianas de otra época. Será cuestión de encontrarlo y degustar su propuesta multi premiada. Celebremos con ellos y con tantos más que lo acompañan en esta loca aventura de emprender.
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