"Mi mamá y mis abuelos italianos (friulanos y toscanos), sobrevivieron a la segunda guerra fabricando vino y grapa a escondidas de los alemanes en el bosque. Para mi familia y para mí, el vino es una tradición y una conexión ligada a los momentos más difíciles de nuestras raíces familiares”. Sergio, uno de los encargados del emprendimiento.
¿Qué son las viñas del Nant y Fall?
Un emprendimiento enoturístico, en donde el visitante no solo podrá deleitarse con sus exclusivos vinos, sino que además sabrá disfrutar de los sabores típicos de la Cordillera, fusionados con la tradicional cocina italiana, (en donde no faltan las lasañas).
Los delicados raviolones de trucha o de cordero con hongos, ambos servidos con aceite de oliva chubutense y queso parmesano, son una de las propuestas recomendables, lo cual marida muy bien con la delicadeza del Pinot Noir de las Viñas cosecha 2018 (premiado con medalla de oro por el reconocido crítico inglés Tim Atkin).
Dentro de los postres, es sumamente recomendable, la mousse de chocolate con frutos rojos de la chacra. También hay menú para celíacos y vegetarianos.
¿Dónde se encuentra?
Nos encontramos, saliendo de Trevelin en dirección sur y a mitad de camino con el paso internacional Futaleufú. Su nombre, es en honor al arroyo que lo atraviesa. Esto es en plena cordillera chubutense y a tan sólo 30 kilómetros de la ciudad y el aeropuerto de Esquel.
¿Que podrán encontrar allí quienes lo visiten?
Los turistas podrán disfrutar del área de servicios para motor-homes y carpas que hay en el predio, con todas las comodidades. Podrán además, contar con energía eléctrica y proveerse de agua potable. Aquí contamos con parrillas y mesas iluminadas para la noche, basureros orgánicos, y calefacción.
Hay baños y vestuarios, WI-FI en toda la chacra y hasta horno de barro. También, tenemos habitaciones disponibles con baño privado y una cabaña. Ofrecemos asimismo, servicio de visita guiada a la bodega y al viñedo, con un video y charla informativa, imperdibles.
Por último, la posibilidad de comprar productos artesanales con la mejor calidad de la región, y una cocina abierta todo el tiempo. Una propuesta realmente inmejorable aún sin contar, el espectáculo que ofrecen las distintas variedades de tulipanes, que en el mes de octubre completan su floración y brindan una hermosa postal a los visitantes