Si hay una semana donde todo pasa y puede pasar en Punta del Este, esa es la primer semana de enero, cuando la carga emocional y las expectativas del año que comienza predisponen a todos de la mejor manera. Playa, sol, mar y atardeceres infinitos son un cóctel impostergable para los veraneantes esteños, ávidos por entregarse a la variedad de propuestas que ofrece la temporada. Y uno de los programas que año tras año más cautiva es el ya tradicional Sunset CARAS, donde celebrities, socialités e invitados especiales se confunden en una fiesta en la que la Naturaleza también juega su parte. Y vaya si acompañaron los mandatos naturales, con un sol fluorescente que acarició a quienes se dieron cita en el Parador Selenza Negroni en el atardecer del miércoles 6.
Auspiciado por Citroën, la automotriz que exhibió en distintos puntos del parador tres automóviles Citroën C3 Aircross, la decoradora uruguaya Mariela Israel Saurubi ambientó el deck con telas tirantes en rojo y blanco, y sobre la playa distribuyó fanales con velas en los livings, estructuras de aluminio con velas y luciérnagas, y varas rojas y plateadas dentro de jarrrones, mientras que Pablo Sartori, dueño del restó Negroni, direccionaba el catering. Con el sol en su máximo esplendor, los invitados empezaban a sumarse a la fiesta, y entre ellos se divisó a una pareja que “movió el mercado” sentimental en estos primeros días del año. Porque desde que se distanció de la brasileña Clarice Oliveira Tavares, hace más de un año atrás, al empresario Eduardo Costantini (69) no se lo había visto acompañado como se lo vio llegar al Sunset CARAS. Su nueva pareja es la licenciada en Relaciones Internacionales Lucía Radeljak, de 32 años, una esbelta castaña de ascendencia croata que se integró raídamente a la vida del CEO de Consultatio. Apenas ingresaron fueron recibidos por la directotra de CARAS, Liliana Castaño, posaron juntos en la orilla del mar y después se internaron en el VIP del parador, donde Costantini departió con el dueño del complejo Selenza, el empresario español Félix Abánades, y con el ex tenista Guillermo Coria, mientras que Lucía pegó muy buena onda con Andrea Bursten, por unanimidad una de las más bellas del sunset. Andrea dejó a sus hijos en el departamento que alquila este verano en La Brava y se refugió en el VIP, donde también se asentaron Ivana Figueiras, embarazada de seis meses, con el modelo internacional Tomy Guarracino. A la pareja, una de las más cool de la temporada, los acompañaron las dos hermanas gemelas de Ivana, María y Gabriela, y la hija de la dueña de Pompavana, Juana. Todos ya degustaban el catering sobre la base de ceviche thai, sushi nikkei, mini burgers gourmet y coctelería de autor, que se podía acompañar con champagne Chandon, cerveza Corona, gasesosas y agua.
Dispersos en otros sectores del parador, los grupetes se armaban en base a la afinidad y los temas en común. Alejandro Gravier no se separó de su íntimo amigo “Nacho” Azumendi, Fernando Burlando, el PR Hernán Nisenbaum, Ricky Sarkany, el periodista deportivo Martín Liberman y el dueño de Rodo Hogar, “Fito” Cuiña, se ponían al día en materia de fútbol y actualidad. La abogada Ana Rosenfeld habló mucho con uno de sus clientes masculinos, el periodista Fabián Doman, Gastón Soffritti no se despegó de su colega Lucas Velasco y de su amigo, Martín Nadler, en tanto que las modelos de la new generation registraban todo y algunas se arrepentían de no haber llevado un calzado más acorde con la arena. No fueron pocos los hombres que preguntaban la identidad de chicas como la mallorquí Aracelí Cantón, las ex Caras Glam Agustina Paredes y Estefanía Bernal, o la atractiva modelo Eva Bargiela, ex novia del futbolista Matías Kranevitter. Rosella della Giovampaola derrochó como siempre charme con un diseño de Emilio Pucci, y no se quedaron atrás Lily Sciorra, con un vestido de Dolce & Gabbana más cartera Chanel, Vanesa Defranceschi de Noble, by Roberto Cavalli, y Yanina Screpante, finisima con conjunto de Garza Lobos y cartera roja de Valentino.
Addemás de socializar, los partícipes del Sunset CARAS se entretuvieron con un desfile de la marca Brezza, que a través de su dueña, Natalí Márquez, presentó su colección de verano llamada “Vuelos”, y con un recital de la banda Los Echeverría, liderada por el empresario textil Nicolás Cuño. Fueron tres temas, “Cambios”, “Estaba Vivo” y “Algo mejor”, que cosecharon aplausos y óptima repercusión por el mensaje positivo de sus canciones. “Es rock moderno, inspirado en bandas inglesas”, describió el dueño de la marca Key Biscayne, cantante del grupo que fuera revelción del Cosquín Rock 2015 y cuya música comenzó a bajar el telón de otro sunset esteño con el sello de CARAS.