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Rodeados por unos pocos amigos y en la ciudad que tantos éxitos les regaló, Adriana Salgueiro y Alejandro Arellano bendijeron su unión tras 25 años de amor.
Antes del debut de “La chica del sombrero rosa” en Mar del Plata, que se presentará de martes a domingos a las 21.30 y 23.30 en el Teatro Santa Fe, la actriz y el productor pasaron por una pequeña Capilla de la ciudad balnearia para bendecir su unión y los anillos que llevan con orgullo hace tanto tiempo.
"En medio de la pandemia y con lo difícil que está todo, cumplimos 25 años con Alejandro y no nos pareció oportuno celebrarlo a lo grande pero sí quisimos hacer esta bendición de anillos en una iglesia muy linda. Encontramos acá en Mar del Plata a un cura espectacular que se llama Luis e hizo una ceremonia divina, muy cortita y muy emotiva", dijo Adriana Salgueiro a “Pronto”.
El productor teatral Aldo Funes, Zulma Faid, María Rosa Fugazot y Matías Santoaini, fueron los testigos de esta bendición que reconfirma el amor de la pareja.
"Vinieron a acompañarme mis compañeros de elenco y mi productor, además de la familia Veccio, que son nuestros amigos aquí en Mar del Plata. Abrieron la capilla para nosotros y fue muchísimo más lindo de lo que imaginábamos. Nosotros queríamos que bendijeran los anillos que nos íbamos a poner y fue hermoso. ¡No paré de llorar!", concluyó, todavía emocionada por lo vivido.
Adriana Salguerio confesó que tiene dos hijas del corazón
Adriana Salgueiro abrió su corazón y se conmovió al hablar de Rocío y Yamila, sus dos hijas del corazón. Por primera vez, la actriz contó la emotiva historia de la relación que las une desde hace años.
"Son dos chicas que adopté, entre comillas porque no fue por papeles sino de corazón. Son chicas grandes... Una se llama Rocío y vive en Rosario; la otra, Yamila y vive en General Belgrano. Tenemos una relación muy especial. Nos frecuentamos todo lo que podemos dentro de los lugares diferentes en los que vivimos, ellas me dicen 'ma' y yo las trato como si fueran mis hijas", comenzó contando la conductora.
"Tienen 27 años cada una y entre ellas no son hermanas, pero se hicieron como si fueran. En los veranos solían venir a visitarme a las temporadas y siempre estaban, cuando se podía, en la primera fila de mis obras el día del estreno. Hace ya 8 años que tenemos este vínculo de madre e hijas del corazón".
"Todo empezó en las redes sociales, de escribirnos por ahí, después descubrimos que éramos muy afines, les pasé mi WhatsApp y así empezamos a hablar cada vez más hasta que nos conocimos", amplió.
"Con Rocío me pasó algo muy especial: me regaló un ala de ángel que compré para tener algo en común las dos y hoy la llevamos en una cadenita. Cuando me rompí la cadera y todo lo espantoso que pasé, esa ala de ángel que tuve que entregar cuando me hicieron la radiografía y me internaron, de repente apareció en la ecografía y se la ve perfecta. ¡Creer o reventar porque no la tenía puesta a la hora de hacerme la placa!", le contó a revista Pronto.
Con emoción cerró: "Si les pasa algo, me llaman y me piden consejos. Todo como si fueran mis hijas. ¿Si pensé en adoptarlas con papeles? No, no. Ellas tienen a sus respectivas madres, no son chicas huérfanas y yo soy muy respetuosa de cada espacio. Les tengo mucho respeto a sus madres y la nuestra es una relación de amor".
