Beto Casella habló de la angustia que pasó por su nieto prematuro

El fin de semana pasado, Beto Casella presentó a Gabriel, su primer nieto. El conductor de Bendita lo hizo a través de sus redes sociales, publicando una foto con el bebé en brazos y allí, contó que nació prematuro. 

"LES PRESENTO A GABRIEL. Mi primer nietito. Es hijito de Juampi (mi hijo mayor) y Noe, su esposa. Gaby es un peleador. Nació con 6 meses. Pesó nada más que 500 gramos . Al ser tan prematuro tuvo que luchar con muchos inconvenientes por su falta de desarrollo. Pero con el incansable amor del equipo médico, de sus papás y de Dios, ya está cumpliendo tres meses y recién hace nada más que tres o cuatro días recibió el alta. Ya pesa 2,500 kg.”, arrancó la publicación. 

“Todo este tiempo preferimos mantener la noticia en el ámbito privado y familiar. Nuestras gracias eternas a los médicos, médicas y heroicas enfermeras del Hospital Italiano de San Justo, verdaderos ángeles que velaron por Gabriel cada día y cada noche . Gaby Casella ya está en su casa. Que Dios lo siga bendiciendo!!!”, continuaba el texto, el cual fue publicado junto a una postal de Casella (usando barbijo) con el pequeño en brazos. 

Días después, en una entrevista para Los Ángeles de la Mañana, reveló detalles del dramático momento. Si bien el aclaró que el mismo se desarrollaba de forma normal, en julio y de forma repentina, Noe se descompensó. Allí se enteró que estaba sufriendo el Síndrome de Hellp (proceso en el que la placenta empieza a atacar a los órganos de la embarazada), por lo cual era inminente el nacimiento del pequeño.

En ese preciso momento, Casella estaba al frente de Bien levantado -ciclo que lo tiene como anfitrión desde hace 15 años- por Radio Continental y fue su hijo quien le informó de todo. “No te asustes, pero nació Gabriel. Hubo que hacerlo nacer. Noe está mal”, leyó en su celular. “Fue el día más angustiante de mi vida”, aseguró.

El periodista se fue de inmediato a San Justo, a la clínica en la que nació su nieto, y donde lo esperaba su hijo, quien necesitaba su apoyo y contención. “Esa imagen de Juampi solito en la puerta, preguntando si le estaba pasando a él, si era una pesadilla, no me la voy a olvidar nunca”, confía ahora Casella.

“Uno está esperando un embarazo plácido, divino. Y te dicen: ‘Tuvimos que hacerlo nacer, veremos si sobrevive’”, recordó Beto. “Después tomamos la decisión de dejarlo en la intimidad familiar, hasta tanto el bebé… -se interrumpe- porque la verdad es que había posibilidades de que no la cuente, pobrecito...”.

Notablemente conmovido aclaró: “Los médicos eran sinceros. Nos decían las probabilidades de vida que tenía el chiquito. Confiamos en los médicos y en Dios. A partir de ahí fue día a día. Juampi no se movió del Sanatorio. No era fácil visitarlo. Fue angustiante, pero siempre con esperanza".

En este sentido, agregó: "Estuvo tres meses con respirador. Recién ahora lo pude ver sin nada. Me parece mentira. Cuando nació era una cosa tan chiquita, aún me pregunto cómo hicieron los médicos", contó también, manifestando el grave estado del pequeño.

Finalmente, habló del día que su nieto recibió el alta, suceso que tuvo lugar el viernes 23 de octubre: "Fue el momento tan esperado… La foto me la saqué para mí. Después hablamos y mi hijo me dijo que cuente todo lo que pasó. Es un hecho de felicidad", finalizó.