Gran Hermano (Telefe) inició una nueva edición del programa este lunes 2 de diciembre, con la conducción de Santiago del Moro, al igual que el año pasado, y con 24 participantes que buscan ser los ganadores de esta nueva temporada y ganarse el gran premio que oscila entre los 70 millones de pesos, una casa y alguna sorpresa más.
Entre los nuevos jugadores se encuentra Keila Sosa, una joven de Tigre que fue la encargada de abrir la casa, además busca conseguir fama en la casa más famosa del país. A sus 28 años se siente cómoda para contar que es impulsiva y sensible, pero que tiene una gran capacidad para generar estrategia y drama desde el confesionario.
Quién es Keila Sosa, la jugadora que afirma que nació para ser famosa
Keila es oriunda de Tigre, Buenos Aires, ingresó primera a la casa en esta temporada con una personalidad fuerte y bien marcada, sobre todo por su carácter impulsivo y lo potencia su gran sueño de ser famosa, según lo que ella misma contó durante su presentación esto es algo que ella anhela desde que tiene tres años, por lo que hoy estar en la casa de Gran Hermano le genera mucha emoción. La joven expresó, además, algunos detalles de su vida personal sin ningún tipo de drama: “Me hice las lolas, pero ahora están medio caídas”, agregó que planea en un futuro cercano volver a operarse para poder tener un resultado mejor.
Keila Sosa se describió con un carácter fuerte, dramático e impulsivo, reconociendo que “primero habla y después piensa”, cosa que considera tanto una fortaleza como una debilidad a la hora de generar una estrategia. Se mostró muy sincera en lo que concierne a su vida personal, mencionó que su papá es “muy mujeriego” pero que también lo considera “el mejor del mundo”.
Ella sabe que la convivencia en este Gran Hermano será algo complicada por lo que intentará mantener una relación cordial con todos los participantes de la casa, pero antes advirtió que en el confesionario no tendrá problema en expresar de forma sincera y fehaciente lo que piensa de todos: “Voy a ser tranquila con ellos… pero en el confesionario taka- taka para todos”.
Entre risas, Keila Sosa admitió ser “cholula”, pero les dejó a todos en claro que no tolera para nada a las personas que poseen complejo de víctima. A pesar de remarcar en varias oportunidades su fuerte carácter, se sinceró y dijo que no será “una yegua de entrada”, prometiendo así que buscará un equilibrio sano entre su frontalidad y la estrategia que ponga en práctica.
Sin duda alguna con su gran carácter y su sinceridad tendrá choques con quien no se toleré estas cosas, pero también habrá participantes que agradeceran este accionar y lo compartirá como ella. Veremos que estrategia terminará poniendo Keila Sosa en práctica para poder avanzar en esta temporada de Gran Hermano.
VDV