Horacio Cabak se animó a estar en "PH, Podemos Hablar", el programa de Andy Kusnetzoff. Un ciclo en el que los invitados suelen hacer confesiones muy profundas sobre vivencias, dolores o situaciones que les tocaron atravesar. Lo cierto, es que el conductor sorprendió con su presencia y habló de su polémica separación de Verónica Soldato, madre de sus tres hijos.
"Yo estoy en pareja hace 27 años. Esa semana ya venían piñas de lugares insospechados. Era cualquiera en un momento. Y las cosas se empezaron a acomodar a lo largo de la semana y el viernes se empiezan a acomodar las últimas fichas. Logré que la justicia, en realidad hicimos un pedido a la justicia, que determinó que la vida privada de las personas es la vida privada", arrancó diciendo Cabak. Andy lo arengó: "Es que nunca se habló tanto de alguien como de tu caso. ¿Por qué creés que pasó?
"Yo creo que hubo condimentos y también después de estos 27 años que vos decís, que haya trascendido algo como trascendió, fue una bomba atómica, es el material que cualquier programa dice "vamos a darle". Hubo gente que se comportó con mucha lealtad, hubo gente que me sorprendió para bien y para mal, pero cuando la semana iba pasando, se iban descomprimiendo las cosas y se descomprimieron de modo tal qué durante el fin de semana tuve la posibilidad abrazar a mis hijos, a mis tres hijos, que son mi orgullo obviamente, de hablar con ellos y abrazar a mi mujer. Y después de haber abrazado a los cuatro, solito, lloré como correspondía," dijo Horacio Cabak.
En ese mismo hilo, el Andy le preguntó si podían reestablecer su matrimonio: "Estamos reacomodándonos a todo lo que pasó, porque la verdad que todo lo que paso más todo lo que pasó en los medios hizo que un montón de cosas se movieran. No es que papá le iba a contar a los chicos qué había pasado sino también todo lo que se estaba diciendo y cómo contenías todo lo que se estaba diciendo y cómo los amigos reaccionaban a lo que se estaba diciendo. La justicia lo que determinó no es un bozal legal; mi vida privada es mi vida privada. No hay por qué involucrarse en la vida privada de una persona y encima si hay menores de edad."
Andy siguió interrogando. "Eso se supo porque tu mujer quiso que se sepa."
Cabak, incómodo, respondió: "Mi mujer le comentó algo a Angel de Brito. ¿Si se arrepintió? Cuando estás enojado, cuando estás afectado, cuando te pasa algo que sentís que te supera, es muy difícil decirle a una persona 'tendrías que haber reaccionado de esta manera' o 'esto se resuelve así. Tenés que estar ahí para saber cómo se reacciona o tenés que estar en mis zapatos para saber cómo se reacciona para saber cómo se reacciona después de todo lo que pasó", agregó.
Con mucho miedo y recatado con sus respuestas, Horacio Cabak siguió: "Yo soy un sobreviviente, porque yo me podría haber muerto cuando tuve COVID. Entonces cuando yo tomé noción de que me podria haber muerto, me dije 'no puedo desperdiciar ni un minuto de mi vida' . Y así como sentí que me daba esa posibilidad, no puedo desperdiciar la oportunidad de acomodar las cosas dentro de mi familia que es lo más importante que tengo hace 27 años".
Más tarde Andy le preguntó si se arrepentía de algo, Cabak aseguró: "Yo estaba muy tranquilo con mi conciencia. Tomé la decisión de no escuchar de no saber qué se dice... Sabía que se estaban diciendo boludeces. Pero cuando uno comete errores grandes o chicos tenés que reconocer tus errores. Por ahí lo que pasó es que hubo una novela en la que parecía que yo había hecho una cosa demencial de mi vida privada. Y en realidad, cualquier error que yo haya cometido tengo que buscar la forma de subsanarlo. Lo único que espero es que mi vida de acá en más sea mejor de lo que venía siendo y mi mujer y mis hijos forman una parte imprescindible de esa vida que yo tengo".
Para el final y con mucha convicción, Horacio Cabak dijo que "lo único que me imagino es un futuro en mi casa con mi familia, con mis hijos"
Andy lo interrumpió con la pregunta certera: "¿Y lo ves posible?
Cabak: "Depende de dos personas. Nosotros siempre fuimos una familia muy fuerte, que actuó siempre como un scrum. Nosotros agarramos siempre para adelante. Yo tengo una forma muy particular de ser que cuando tengo algún quilombo, te lo cuento cuando lo resolví, no te cuento que me fui a hacer un estudio y me dio mal. (...) Y en cierta forma con mi familia, con mi mujer, y con mis hijos medio que hacíamos eso. Nosotros nos internábamos para tener a nuestros hijos y decíamos vengan a verlos. No le contamos que nos íbamos a internar. Cada vez que hubo algún problema, alguna cirugía o cuestión vinculada la salud de mis hijos lo resolvíamos entre nosotros y una vez que estaba resuelto, recién lo contábamos. Siempre fuimos como muy unidos. Entonces yo creo que esa unión y esa forma de pensar en el futuro, y de cuidar a nuestros hijos y cuidarnos entre nosotros, está en mi cabeza y está en la cabeza de mi mujer, entonces es cuestión de encontrar la forma de encaminar, de entender qué pasó, de explicar qué pasó y pensar en el futuro".
Cuando Pía Slapka, una de las invitadas le preguntó si entendía la reacción de su mujer, Cabak contestó: "La reacción de mi mujer me sorprendió mucho, pero la entendí. Me sorprendió completamente. Podria haber esperado cualquier reacción, a ella le salió. Después ella me explicó también."
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