La estafa que sufrió Rodrigo Guirao Díaz en Tinder

Rodrigo Guirao Díaz se encuentra actualmente viviendo en México. Allí está protagonizando la exitosa novela Corazón guerrero que sin dudas le dio un gran empujón a su ascendente carrera actoral.

Esta semana, el también modelo, dio una entrevista a la famosa revista mexicana TV y Novelas. Allí contó, entre otras cosas, el problema que tiene en Tinder. 

Rodrigo Guirao Díaz primero señaló que no tiene novia y que se le hace muy difícil mantener una relación viajando tanto. "Hay gente que ha conseguido el amor en aplicaciones", le indicó el periodista, y el actor respondió: "Sí, y también estafadores" (risas). A continuación, entró en detalles: "En Tinder hay una cantidad de cuentas con mis fotos de todos los países con unas descripciones muy locas y divertidas". Evidentemente, el actor le pone humor y se lo toma con gracia.

Rodrigo Guirao Díaz y Mariano Martínez a los besos: conocé los detalles de este "romance"

Rodrigo Guirao Díaz estuvo en Argentina el año pasado y en junio rodó junto a Mariano Martínez la película Humo bajo el Agua. La trama se centra en la historia de amor de dos amigos de la infancia que florece cuando tienen treinta años. En las últimas horas, la productora encargada del film, difundió una serie de imágenes en donde se pueden ver a los actores dándose un apasionado beso, en una zona rural de Saladillo, a unos 185 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. 

La trama, ideada por Midú Junco Producciones, se encuentra ambientada en los años noventa, cuenta con el apoyo financiero del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y por el momento no tiene fecha definida de estreno debido a que la pandemia generó un retraso fundamental en todo el proceso. 

Fue Mariano Martínez quien compartió algunas imágenes del rodaje en Instagram, y una de las que más dio que hablar es la escena en donde tiene contacto físico con Rodrigo Guirao Díaz.  La trama se centra en la historia de amor de dos amigos de la infancia que florece cuando tienen treinta años. 

Uno de ellos es el hijo de un estanciero (Rodrigo Guirao Díaz​) y el otro es el del capataz (Mariano Martínez) de esa estancia: todo tiene lugar en un ambiente rural hace más de treinta años y deja en evidencia el tono conservador de aquella época.