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Mariano Martínez es papá de Olivia, Milo y Alma. Es por eso, que está acostumbrado a compartir en sus redes no sólo momentos en familia sino también bailes y desafíos virales. Fue así que el actor se abrió un TikTok y luego decidió cerrarlo por un tiempo.
Sin embargo pareciera que Mariano Martínez extrañaba realizar contenido para las redes y volvió a subir videos a TikTok y a las Historias de Instagram. Por ejemplo, en la tarde de este domingo último, el ex de Lali Espósito se filmó bailando bachata con sus dos perras y su gata. Luego de eso, Mariano Martínez publicó otro video hablando a cámara, donde tiró un palito a sus haters.
"A la gente buena onda, que es la que leo, gracias por la buena onda. Hay que divertirse", y tiró un beso.
Mariano Martínez confesó la razón por la que pasa poco tiempo con su hija, Alma
Semanas atrás, Mariano Martínez compartió en su cuenta de Instagram, parte del trayecto que hace para llevar a su hija menor, Alma, hasta el colegio en Belgrano R, en Capital Federal.
Mariano Martínez se dejó ver muy sonriente, pero afirmó que no se la lleva bien con el tránsito, mucho menos cuando debe llegar a una hora puntual o cuando se trata de llevar a su hija a estudiar, eso lo pone mal de la cabeza.
Luego de haber superado el tránsito de la mañana, el actor celebró la llegada al colegio y lo hizo cantando y con rimas. En ese marco, Marino explicó parte de la rutina que lleva con su hija menor:
“Esto lo hacemos con ella los miércoles que la busco en el cole y voy en tránsito de día y los jueves, que claramente voy en la mañana, cuando dejo a los hermanos, la traigo a ella volando”, explicó Mariano.
Seguido de eso, comentó que también lo hace los viernes cuando va por ella al colegio para luego tenerla los fines de semana y remarcó que algunos lunes de ese finde que se queda con él, también la lleva a estudiar y de paso aprovecha su presencia el máximo posible.
“Me encantaría tener una semana, pero con ella es imposible porque vive muy lejos y el tránsito es inhumano”, aclaró Mariano Martínez en forma de anécdota y no de queja.
