Mirtha Legrand suele estar acostumbrada a hablar y sacar lo mejor de sus invitados, tanto en los antiguos almuerzos como en su nueva faceta de noche. Sin embargo, en la última edición de La Noche de Mirtha, fue ella quien terminó, por un breve instante, ocupando el lugar de la entrevistada y dando una declaración tan sensible como importante sobre el paso del tiempo, su presente y los que ya no están.
Mirtha Legrand se quebró al hablar de su presente
A partir de un comentario de Luis Novaresio, Mirtha Legrand recordó su vida en Rosario. Dijo que mientras permaneció en la ciudad fue al colegio María Auxiliadora y que la última vez que fue, pasó por la puerta y una monja la llamó “Rosita”. Luego, añadió que la próxima vez que vaya, va a retirar su libreta, que la religiosa le dijo que aún conservaba.

Esa anécdota dio pie a que Moria Casán le preguntara lo que recordaba de aquellos años, algo a lo que la conductora no dudó en responder. “Tengo recuerdos hermosos. De mi pueblo, cuando íbamos a Mar del Plata, que nos quedábamos dos meses. Y la vida del pueblo. Éramos las mellizas Martínez”, dijo.
Quien tomó la posta de la entrevista improvisada fue nuevamente Luis Novaresio. Con la tranquilidad que lo caracteriza, el periodista le preguntó qué es lo que más extraña de su vida pasada. Mirtha Legrand ensayó una especie de excusa y aseguró que no podía contestarle eso porque no lo sabía, pero, casi de inmediato, citó algo en particular. “Seguramente a mis seres queridos, los que no están conmigo. A mi hermana Goldy, a Daniel,a mi hijo. Yo me quedé muy sola y eso lo extraño. Por eso tengo tantos amigos a los que quiero muchísimo y algunos familiares…mi hija…mis nietos…”, aseguró.
Para finalizar, tras un brindis por el presente que vive y el “momentismo absoluto” del que había hablado Novaresio, parafraseando a Moria Casán, Mariano Iúdica se subió a la pregunta e indagó a la conductora sobre el momento que le gustaría volver a vivir. Ella, sin dudar, sentenció: “Mi casamiento, en la Iglesia San Martín de Tours. Me casé y ese es el recuerdo más amoroso (…) Muchas veces voy a la Iglesia porque fui muy feliz. Yo tenía 19 años cuando me casé y mi marido 36, había una gran diferencia de edad, pero nos entendíamos perfectamente”.

Las palabras de Mirtha Legrand sorprendieron a propios y a extraños por la crudeza y lo directas que fueron. No es la primera vez que la conductora reflexiona sobre el paso del tiempo y sobre “su vida pasada”, pero no deja de llamar la atención la manera en la que lo hace. Un ejemplo de sinceridad que no suele ser tan habitual en figuras de su talla.

Moria Casán vuelve a la mesa de Mirtha Legrand tras años de tensión: los detalles del reencuentro

Ámbar de Benedictis reaparece con un look idéntico al de su madre, Juana Viale

De Mirtha Legrand a Natalia Oreiro y Andrea Frigerio, los glamorosos looks para una especial noche para el cine argentino

Con un espléndido look white, Mirtha Legrand brilló en su primera aparición en la celebración de Claudio Cosano tras su operación

El país del como si

Letizia Ortiz demuestra como los microcuadrados son los nuevo polka dots

Tras el malestar con Canal 13, Darío Barassi se fue de vacaciones con su familia: playas paradisíacas y el amor de sus hijas
