Tras casi 10 años alejada de la ciudad, y haberse instalado en una enorme casa en la zona norte, rodeada de naturaleza y sin los ruidos de la urbe, Nacha Guevara, tomó una drástica decisión en su vida.
La artista quiso regresar a la ciudad, para estar cerca de sus afectos y tras meditarlo por un tiempo, armó las valijas y se mudó a un departamento del coqueto barrio de la Recoleta.
Las cosas no habrían sido como ella lo había imaginado. Si bien su hogar de los últimos años le permitía disfrutar de la paz que ella promulga, la vegetación a su alrededor era imponente y sólo escuchaba el trino de los pájaros, hubo algunos hechos que la hicieron reflexionar sobre la posibilidad de regresar a la city porteña.
Acostumbrada al ruido del que ella misma se quejaba, Nacha sintió que también eso era su pertenencia. A los 80 años, Nacha se sentía alejada de sus innumerables amigos y prefirió estar más cerca de ellos quienes también reclamaban su cercanía.
Como si esto fuera poco, el año pasado la casa que habitaba sufrió una rotura en sus cañerías que le inundaron la vivienda, y esto habría sido lo que le faltaba para tomar la decisión de mudarse.
Finalmente la actriz llamó a una empresa mudadora y hace un mes comenzó a instalarse en el nuevo departamento.
Con humor y la música de la película "El golpe", Nacha mostró el trabajo de los empleados de la empresa que empacaban y acomodaban las cajas para en el nuevo nido. "Más de la mudanza", escribió escueta y feliz.
En otro post de la multifacética artista se la ve bajando cuadros y acomodando muebles "Así estoy, mudándome!", escribía también acompañada por la misma música.
Nacha se fue con sus amados gatos "Poroto" y "Neko" y una nueva gatita a la que todavía no le puso nombre.
LP