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Stephanie Frappart es la primera mujer en dirigir un partido en un Mundial de fútbol, donde suelen dirigir los hombres y lo hizo junto con dos compañeras llamadas Neuza Back y Karen Díaz Medina. Es de nacionalidad francesa y tiene 38 años.
Tras ser la primera mujer en dirigir una fase final de competición europea masculina (en la Supercopa de Europa 2019), le llegó la oportunidad en Qatar 2022. Pasará a la historia como la primera colegiada femenina en arbitrar un Mundial masculino. Y lo hizo durante el partido entre Costa Rica y Alemania.
Esta oportunidad se le dio en un país en el que las mujeres están tuteladas por un hombre, ya sea un padre o un marido, quienes les conceden el permiso para cuestiones como salir a trabajar, salir del país o, en el caso del padre, para casarse.
El ser árbitra es un sueño hecho realidad para Frappart. Lleva luchando desde que era pequeña: "Tenía vocación de árbitra desde niña", contaba en L’Équipe TV en el año 2019. Comenzó a jugar al fútbol con 10 años y, con 13 años ya tenía en claro que lo suyo era el arbitraje. A los 19 años ya se dedicaba profesionalmente al arbitraje.
Al erigirse como la primera mujer en dirigir un encuentro de un Mundial masculino la hará pasar a la historia como una de las grandes precursoras de las mujeres, tanto en el fútbol en particular como en el deporte en general.
