Germán Martitegui, el jurado celebrity de Masterchef, tiene su propio espacio para distraerse del abundante trabajo y se construyó un verdadero refugio en pleno Tigre.
La cabaña, que se llega sólo por lancha, está construida en madera y no tiene las comodidades típicas de una casona de fin de semana. No hay luz, no hay agua corriente y tampoco gas. La casona cuenta también con un amplio deck cubierto por un techo simple donde se puede apreciar el río.
El chef abrió las puertas de este "páramo" para el programa de Telefe "Fuego, placeres terrenales" que conducía la cocinera y modelo Débora del Corral.
El lado tierno del jurado más temido
A pesar de su perfil de tirano, Germán Martitegui mostró su lado más tierno cuando habló por primera vez de su historia familiar.
El cocinero es papá de dos niños, Lautaro y Lorenzo, quienes nacieron mediante un vientre de alquiler. Martitegui optó por viajar a Estados Unidos para realizar el procedimiento que está prohibido en Argentina. "En algún momento dudé de si podía ser padre o si quería hacerlo de esta manera. Pero ellos necesitan amor, yo se los doy y ellos me lo dan, y somos felices. Mi único objetivo es que ellos sean felices", contó en una antigua entrevista.
“Sentí la necesidad de tener hijos, criarlos, educarlos en la buena alimentación, la necesidad de darles amor, cariño, afecto, enseñarles a ser buenas personas, solidarias, felices. Y me largué a la aventura. Estoy feliz con mi familia monoparental", agregó sobre los desafíos de ser papá soltero.