Se trata de Sebastián Pollastro, quien quedó en cuarto lugar en la competencia de Gran Hermano 2007, quien acusó a la producción de aquella temporada y a Mariano Peluffo de no haber cumplido con la totalidad del premio.
Sebastián Poll, como era conocido y nombrado, era fanático del lavarropas que se encontraba en la casa y en varias ocasiones confesó que "era mi terapia". Esta situación se volvió chistosa para los televidentes y en una oportunidad la producción realizó un video con todos los clips de Sebastián utilizando el lavarropas. A partir de las graciosas escenas y a pesar de no haber entrado en el podio. Peluffo le prometió en vivo que le regalaría aquel artefacto. Sin embargo, a día de hoy Poll lo reclama en sus redes sociales.
Lejos de enojarse, el hermanito de 2007 lo cuenta como una anécdota ya que, según él, la gente lo frena en la calle para preguntarle si recibió su tan amado lavarropas. "Dijo que se comprometía a darme el lavarropas, pero bueno, eso quedó en la nada. Hoy lo tomo con humor. Pasaron 16 años y la gente todavía me dice: '¿te dieron el lavarropas?", explicó Poll.
Sebastián volvió a reclamar su premio y está haciendo una campaña en sus redes sociales para conseguirlo. De recibir el lavarropas, el ex participante anunció en su Instagram que se lo donará a un refugio de personas transgénero que no cuenta con la cantidad de aparatos electrónicos necesarios.
En aquella edición, el conductor designado de Gran Hermano era Jorge Rial, pero también estaban presentes algunos conductores secundarios, como Mariano Peluffo. La edición de 2007 alcanzó altos puntos de ratings y la victoriosa de la competencia fue Marianella Mirra.
Maxi fue el ganador del auto en Gran Hermano
La prueba consistió de dos etapas. En la primera todos los participantes originales que jamás abandonaron la casa debían atarse una muñeca a una soga que también estaba atada al auto y esperar a que Gran Hermano diera por finalizada la primera parte de la competencia. Julieta, Nacho, Alfa, Maxi y Marcos fueron los finalistas y debían elegir una llave, entre 50 opciones, que encendiera el auto. Luego de varias rondas sin éxito, Maxi logró encender el auto con la anteúltima llave.