Tras el estreno mundial de la cuarta temporada de The Crown, el pasado domingo 15 de noviembre, un episodio "poco humano" de la familia real británica volvió a quedar en el centro del debate: cinco miembros fueron abandonados en un hospital psiquiátrico y fueron declarados como "muertos". Es el personaje de la princesa Margarita, la hermana de Isabel II, quien descubre en la ficción lo que estaba pasando y que nadie sabía hasta ese momento porque su madre, lo había ocultado durante años.
En la vida real, los titulares salieron a la luz en el año 1987, cuando The Sun dio la primicia de que las primas de Isabel II, Katherine y Nerissa Bowes-Lyon, habían sido internadas en secreto en el hospital mental Royal Earlswood en 1941, con apenas 15 y 22 años.
En aquel momento trascendió también que la familia había dado por muerta a las mellizas en 1963 a Burke's Peerage, una editorial de libros sobre la aristocracia británica, a pesar de que Nerissa vivió hasta 1986 y Katherine aún estaba viva en el momento en el que se conoció la asombrosa noticia.
Katherine y Nerissa, que tenían una edad mental de alrededor de tres años, fueron internadas en secreto por su madre, Fenella. Se dice que Fenella visitó a las mujeres hasta que murió en 1966, pero el hospital no tenía registros de que Nerissa y Katherine recibieran visitas de familiares. Cuando Nerissa falleció en 1986, solo unas pocas enfermeras asistieron a su entierro en una tumba de indigente señalada con un simple letrero de plástico.
Isabel Madre, que era la patrocinadora de la Real Sociedad para Niños y Adultos con Discapacidades Mentales, tenía muy en claro los detalles de la admisión de Katherine y Nerissa en el hospital desde 1982. Después de descubrir que sus sobrinas estaban vivas, les envió un cheque, "que se usaba para comprar dulces y juguetes". Sin embargo, no visitó a sus familiares ni corrigió el registro público.
En una entrevista con la prensa después de que la historia saliera a la luz, un administrador del hospital dijo que Katherine era “una persona anciana y frágil, a la que tal vez le resulta muy difícil entender este tipo de cosas y lo que está sucediendo en el mundo que la rodea. Realmente es poco más que una niña". El administrador confirmó que Katherine no había sido visitada por familiares directos desde la década de 1960, y agregó: “Ha recibido visitas de miembros de la Liga de Amigos y otros voluntarios y, por supuesto, también ha tenido vacaciones en la casa de vacaciones del hospital y otros lugares".
Después de que se conoció la historia, el palacio de Buckingham se negó a comentar y calificó el asunto como un problema para la familia Bowes-Lyon. Lady Elizabeth Anson, descendiente de los Bowes-Lyon, tuvo que explicar las acciones de su abuela, alegando que la madre de Nerissa y Katherine, Fenella, "era una persona muy vaga [que] a menudo no completaba los formularios que Burke’s Peerage le enviaba".
Pero además de que las hermanas Bowes-Lyon fueran internadas, finalmente trascendió que tres de sus primas, las hermanas Idonea, Etheldreda y Rosemary, también fueron admitidas al mismo tiempo. Los expertos en genética determinaron en 1987 que las cinco mujeres padecían un trastorno genético, que no afectaba a la reina ni a sus herederos.
Katherine Bowes-Lyon murió en 2014 sin que la familia real reconociera públicamente su existencia. Sin ningún comentario oficial del palacio, o una explicación más lógica de la rama de la familia Bowes-Lyon, el público ha tenido que adivinar por qué los familiares encerraron a Nerissa y Katherine y las declararon muertas.
“Me parece que su madre las había rechazado más o menos en su mente como si no fueran sus hijas. Tenía cinco hijas, y estas dos, lamentablemente, parecían nacer con trastornos mentales y eso, en su propia mente, las excluyó", aseguró en 1987, un editor de Debrett's.
Otros sostuvieron a la prensa que lo que les sucedió a Nerissa y Katherine fue “una práctica bastante estándar en esos años. La gente ingresaba en hospitales de larga estancia para discapacitados mentales y, a todos los efectos, estaban muertos".
¿Qué habrá dicho Isabel II al ver esta triste historia plasmada en la cuarta temporada de The Crown?