La batalla legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt por la custodia de sus hijos ya se calmó pero un nuevo y lujoso motivo podría enfrentarlos otra vez. Se trata de la mansión Chateau Miraval, la suntuosa propiedad que la pareja adquirió en 2010 y donde producen su propia marca de vino.
Según publicó Radaronline, fue la actriz quien decidió pelear por la residencia. Angie ha estado de regreso en Francia recientemente e hizo un peregrinaje hacia el chateu y su lagar, que aún comparte con Brad. Hicieron un pacto de caballeros de que lo compartirán ya que (su vino) es una empresa lucrativa, pero cuando Angie regresó a la propiedad se dio cuenta de cuánto la ama y cuánto podría enloquecer a Brad si se la quitara", publicaron en dicho medio y aseguraron: "Brad ama ese lugar y está muy orgulloso de su estatus como enólogo y sabe que Angelina probablemente sólo lo vendería, o peor, lo demolería sólo por ser rencorosa. Él peleará hasta el final para asegurarse de mantener su Chateau".
El Chateau Miraval está ubicado en el corazón de la Provence francesa en el Sur de Francia y la ex pareja la adquirió por 60 millones de dólares a fines del 2010. En 2014 decidieron dar el sí en ese verdadero palacio.
La venta de esta propiedad traería nuevos conflictos al ex matrimonio, que habría logrado una nueva tregua por la tenencia de sus hijos. Angelina llegó a un acuerdo con Brad Pitt y le permitirá pasar vacaciones con sus seis hijos mientras ella trabaja en el rodaje de la película ‘Those Who Wish Me Dead’, o así al menos lo informó "The Sun".
Este sería un paso importante para el exmatrimonio, ya que Jolie no permitía que sus hijos vieran a su padre y solo les dejaba recibir mensajes de texto desde su separación en 2016.
A pesar de que el proceso de divorcio entre los dos actores no ha finalizado, desde hace un tiempo se ha relajado la situación. La ex pareja, que se conoció en 2004, concuerda en que la medida será por el bien de sus hijos.
¿Volverá a desatarse el huracán?