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Soledad Silveyra, Betiana Blum, Isabel Sarli, Pablo Rago, Rolando Hanglin y los niños, Sofia Gala (8)y Nico Francella (4) fueron protagonistas de una producción que le rinde homenaje a los dibujos animados de Hanna-Barbera. La década del '90 potenció a la industria del espectáculo a buscar nuevos recursos dentro del entretenimiento. El cine aportó lo suyo y apostó a darle vida a las historietas que el público, a través de los años, consagró como sus preferidas.
Así fue que en el año 1994, el director cinematográfico Brian Levant llevó a la pantalla grande la creación de Hanna-Barbera “Los Picapiedras”. El éxito fue arrasador y CARAS quiso rendirle un tributo a través de una producción fotográfica que convocó a los personajes más resonantes del momento. El estudio principal de la Editorial Perfil se convirtió en el universo de Rocadura y cada elemento, recreando un tiempo cavernícola, indujo al entusiasmo de sus protagonistas.
Soledad Silveyra fue la primera en ser convocada. No lo dudó un segundo “Me encanta la idea de ser Vilma, aunque para ser sincera, siempre amé la personalidad de Betty, quizás porque es más sumisa, todo lo contrario a lo que soy y a lo que es Vilma.”. Betiana Blum se sumó al proyecto aportando todo su histrionismo teatral. Llegó al camarín una hora antes y se tomó tiempo para relajar sus cervicales y meditar. “Me entusiasma mucho interpretar a Betty. Reconozco que somos parecidas, pero debo admitir, que en vez de decir cada dos minutos Cuchi Cuchi, prefiero otro apodo cariñoso y más convencional. Definitivamente, soy una mujer geisha y me encanta complacer al hombre. Medio cavernícola, en algunos momentos de la intimidad, sí...",( se ríe a carcajadas).
La tercera mujer que se preparó para salir a escena, imponiendo toda su impronta de diva del cine argentino, fue la icónica e inolvidable Isabel Sarli, quien fue Perla, la suegra de Pedro Picapiedras, en el cine interpretado por Elizabeth Taylor. “Cuando terminamos de hacer las fotos quede conmovida, sentí que había regresado a mi infancia… “ Rolando Hangling se convirtió en Pedro y admitió que ser parte de esta propuesta fue como sentir el regreso del hombre a la Naturaleza. “Tengo que admitir que soy mucho mas machista que Don Picapiedras. Pedro es más blando, un machista fláccido.”Teñido de rubio, sonriente y con solo 22 años, Pablo Rago tomó los modismos de Pablo Marmol: “Es un personaje que siempre me inspiró ternura. Para mí es el más débil y el más querible.”
A este trabajo maratónico, digno de una marquesina teatral infantil, producido y realizado por Alicia Blanco con fotos de César Casco, se le sumaron los niños del elenco estelar. Nico Francella, a pesar de sus 4 añitos, supo jugar y divertirse como Bam Bam, y Sofia Gala, con 8 años recién cumplidos, acataba las directivas con severidad profesional convirtiéndose en la adorable Pebbles. Cuando la publicación estuvo en los kioscos, fueron muchos los productores teatrales que quisieron reunir a este elenco para llevar la idea de CARAS a un teatro de la calle Corrientes. Tuvo mucha difusión y comentarios. El juego de la estética y la creatividad nunca tuvo límites . Y mucho menos, para los habitantes de la calle Cabblestone.
