Antonella Olivera, la hija mayor de Natacha Jaitt, rompió el silencio y habló por primera vez desde la trágica muerte de su mamá. La joven de 20 años se presentó este viernes en la fiscalía de Tigre que investiga la causa de muerte de la mediática: "Yo no descarto que haya sido un homicidio", dijo visiblemente emocionada. "Estoy re contra destruida", agregó entre lágrimas.
Luego, detalló cómo fue el último encuentro con su mamá y se lamentó por no haber estado en Buenos Aires al momento de su partida.
"La última vez que la vi fue en su cuarto el día anterior a irme a Brasil. Nos divertíamos mucho, nos gustaba hacer como un stand up con videos riéndonos. Vimos televisión, nos contamos cada una nuestras cosas. La vi dormirse, me abrazó cuando se durmió. Me levanté, la besé en la frente antes de irme y esa es la imagen que me queda", dijo.
Antonella aseguró que, más allá de los escándalos mediáticos, Jaitt mantenía una vida normal y que su vínculo era igual que el de cualquier madre e hija. "Mi mamá era un sol como persona. Me duele la gente que sale a hablar barbaridades sin haberla conocido. No cambiaba en nada que fuera Natacha Jaitt. Siempre era amorosa conmigo, aunque yo no viviera con ella", añadió Olivera quien actualmente vive en Rosario.
"Había dos Natacha. Una es fuerte, pero por dentro también necesita contención y esa contención la encontraba en nosotros que éramos la familia, y más en Ulises, que iba a todos lados con ella", concluyó.