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Nicolás del Boca, el padre de Andrea del Boca, fue un verdadero pionero de la televisión argentina. Durante sus 90 años de vida, marcó un hito en la historia del medio audiovisual, comenzando su trayectoria apenas tres días después del lanzamiento oficial de la televisión en el país, el 17 de octubre de 1951, cuando se encontraba detrás de las cámaras de Canal 7.
Desde esos primeros pasos, Del Boca se convirtió en un referente de la industria, sumando a su legado no solo su destreza técnica, sino también un fuerte componente familiar que perdura a través de los años.
Los inicios y la carrera en televisión de Nicolás del Boca
Nicolás del Boca se destacó en un contexto lleno de desafíos. Ingresó a Canal 7 como asistente, inicialmente manejando el "dolly" y trabajando como tira cables. A pesar de su inexperiencia, su pasión por la televisión y su dedicación le permitieron rápidamente demostrar su talento.
Su primer gran momento llegó cuando, en una transmisión de fútbol, tuvo que improvisar al no contar con un director designado. La destreza que mostró al anticipar una jugada marcó el comienzo de una carrera muy exitosa.
A lo largo de los años, Del Boca se fue consolidando como director integral, logrando una serie de éxitos que lo llevaron a dejar una huella imborrable en la televisión argentina. Desde obras teatrales clásicas hasta populares comedias, su estilo y visión innovadora lo convirtieron en una figura respetada y admirada en la industria. Su trabajo abarcó desde "Mujeres inolvidables" hasta adaptaciones de clásicos como "Madame Bovary", siempre buscando nuevas formas de atraer al público.
Sin embargo, uno de los aspectos más destacados de su carrera fue su relación profesional y personal con su hija, Andrea del Boca. Desde sus inicios en la televisión en la década del 60, Nicolás se convirtió en su mentor, productor y director, siendo una figura fundamental en cada uno de sus proyectos. Esta relación se tradujo en una serie de exitosas producciones que cimentaron el apellido Del Boca como un sinónimo de calidad.
Andrea del Boca se convirtió en una estrella del medio, y detrás de su éxito estaba Nicolás, quien no solo se encargaba de dirigir las producciones, sino que también gestionaba los derechos de venta internacional de los programas, asegurando así que la marca Del Boca siguiera siendo un referente en la televisión. "Andrea Celeste", "Estrellita" y "Zíngara", fueron algunos de los éxitos en el haber del clan.
Nicolás del Boca fue un precursor, cuya contribución a la industria ha sido reconocida por historiadores y colegas, quienes destacan su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios que ha vivido la televisión argentina a lo largo de las décadas. Su nombre se menciona junto a otros grandes del medio, y su visión sentó las bases de lo que hoy entendemos como producción televisiva.
VO
