Los rumores datan de 2013, cuando apenas se encendían las primeras alarmas de una supuesta crisis de pareja. Tiempo después, aunque jamás fue desmentido ni confirmado, se sabía que entonces Valeria Lynch y Cau Bornes (63) ya no compartían la misma cama, ni dormían en el mismo cuarto.“Es más práctico. Y, la verdad, nos está dando muy buenos resultados tener cada uno su espacio. Nos agarrábamos de los pelos, así es que un día le dije: ‘Mi amor, acá al lado hay un vestidor divino, lo hacemos tu cuarto. Así nos juntamos cuando queremos.’ El baño era un problema y ahora no hay conflicto de si sube o se baja la tabla. Cuando sos adulto tenés más mañas. El duerme con todo herméticamente cerrado y yo necesito luz, me muero sin no tengo aire”, contaba la artista en su última entrevista con CARAS.
Meses después de aquella nota, el escenario es otro: separada del hombre que la llevó al altar en 2008, de quien confiesa estarlo desde hace dos años, aunque puertas adentro, elige no exponer su tristeza y aún en los momentos menos felices, mostrarse alegre sin importar las circunstancias. Si bien se trata de un año especial para Valeria ya que se convertirá en abuela —su hijo mayor, Federico Cavallero, será papá— y eso la mantiene muy motivada, atraviesa una etapa de abruptos cambios. Tal es así que según allegados a la pareja, aunque continúan compartiendo la vivienda de San Isidro, en los próximos días, el músico brasileño dejaría el hogar familiar. Mientras, por propia decisión de Tais (18), hija de Cau con la cantante folclórica Tamara Castro fallecida en 2006, se quedará a vivir con Valeria, que la adoptó como su “mamá del corazón”.
“Esa chica me cambió la vida; ya tiene 18 años y es la hija mujer que no tuve. Alguien en las redes me dijo que yo soy la mamá, y así me siento”, aseguraba quien estuvo en cada detalle de su soñada fiesta de 15.
Respecto a las versiones que hablan de un incipiente romance entre la artista y su productor musical, con quien comparte escenario y ensayos diarios, fuentes cercanas señalan las infidelidades por parte de Bornes, que Valeria misma habría descubierto y de las que además contaría con fotografías como prueba. Según cuentan, se trataría de más de una historia clandestina que habría tenido su ex marido durante estos años. Supuestos engaños que destruyeron la pareja. De todas maneras, la cantante y empresaria elige no exponerse, para resguardar a Tais, a quien ama profundamente, y para olvidar cualquier situación personal que pueda empañar su presente laboral. Cada vez más distanciada del hombre que conoció, gracias a la complicidad de su entonces compañero de teatro Raúl Lavié en 2006, y con quien se casó dos años después por Iglesia, Lynch se concentra en los ensayos de su próximo show del 1º de septiembre, en “La Trastienda”, donde presentará “Rompecabezas”, el disco en el que reversiona sus clásicas baladas al ritmo del rock.
“Se acabó el amor, eso es lo que pasa. Me separé hace bastante y ya hice catarsis hace mucho, sólo que ustedes se enteraron hoy. Está bueno decirlo porque es así: fue una decisión entre los dos muy adulta sin tensiones aunque se empiecen a decir cosas. Yo creo que él es una muy buena persona y los dos tenemos derecho a ser felices cada uno por nuestro lado”, asumía Lynch. Y sólo una semana atrás le hacía frente a los rumores que la vinculan con Mariano Martínez (48), cantante y guitarrista de “Ataque 77”, con quien trabajó en su último disco — y hasta cuentan que ella viajó a Uruguay para presenciar un concierto de la banda en el que Martínez le habría dedicado amorosamente un tema—. “Tenemos mucho respeto el uno por el otro y me parece que eso es lo más importante. Yo he tenido otras parejas y las he cortado bien; depende de cada uno y del grado de adultez que uno tenga. Siempre una separación es horrible. Pero él tiene derecho a estar solo o con quien quiera. Descarto que hubiera una tercera persona o un tercero en el momento en el que estuvimos juntos”, concluía asumiendo por primera vez frente a los medios la separación del hombre que le dio lo más valioso: su “hija del corazón”.