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Era marzo de 2017 cuando, con la música a todo volumen en sus auriculares, Marley (47) salía a caminar por Buenos Aires y un mensaje desde EE. UU. lo dejó por unos minutos inmóvil en la vereda. “¡Felicitaciones!”, leyó en su celular luego de que la vida le cumpliera el mayor sueño: su hijo Mirko estaba en camino. Y poco más de un año después, el destino volvió a recordarle que el tiempo siempre premia a los perseverantes.
Recién arribado a Nueva York junto a su bebé de cinco meses y medio y a Susana Giménez, como primera invitada de la nueva temporada de “Por el mundo”, su programa de Telefe, otro mensaje modificó nuevamente sus planes. “Susana estaba haciendo dormir a Mirko, algo que adora, cuando me llama Coco Fernández —Gerente de Producción de Artear— diciéndome que su ahijado ya tenía la camiseta de Argentina para el Mundial de Rusia 2018 y que se la quería dar. Le comenté que estaba en Nueva York por mi programa y me dijo que dentro de unos días él también viajaba a la Gran Manzana. Así, de imprevisto y espontáneamente, surgió la posibilidad de bautizarlo en Estados Unidos. Lo hablé con ellos y rápidamente me ayudaron a concretarlo. Me conmueve el amor que constantemente los padrinos le brindan a mi hijo”, expresa el conductor desde Manhattan todavía con la voz afectada por la emoción.
Pocas horas pasaron del bautismo que su heredero tuvo el domingo 8 a las 14 horas en la iglesia San Francisco Xavier, donde el Padre jesuita Daniel Corrou, quien estudió en Harvard y trabaja para refugiados, le dio la bendición a Mirko.
“Preguntamos en la Catedral de St Patrick’s pero no conseguimos turno por la prontitud de la fecha. Conocí la parroquia San Francisco Xavier y me encantó: tenía calefacción, era sencilla e íntima como la ocasión lo ameritaba. Fue algo privado y emocionante, la iglesia estaba sólo para nosotros. Junto a los padrinos y a Nilda, que es la niñera de Mirko y me acompaña a todos lados, vinieron unos amigos que estaban en México y todo mi grupo de producción —su amigo Federico Hoffmann, histórico productor del programa; Fernando Colombo y Pablo Rigoni, encargados de las notas y la técnica; el camarógrafo Fede Laversdorf y el sonidista Germán Gorchs—. Incluso iba a venir la mujer subrogante de Mirko, a quien le mando fotos del crecimiento de mi hijo, pero ese día trabajaba. A mi mamá Ana María y a mi hermano Ricardo le transmití la ceremonia por FaceTime”, agrega Alejandro Wiebe y cuenta que de los nervios se olvidó la letra del “Padre Nuestro” en pleno rezo:“Todos estábamos conmovidos hasta las lágrimas. Fue un momento mágico. Cuando el párraco pidió un deseo para Mirko, coincidí con lo que dijeron sus padrinos: “Que toda su vida conserve la paz y alegría que lo caracteriza”. Mirko es un niño bendecido desde su nacimiento, elegí su nombre porque significa que es la persona que trae la paz. Y como él la trajo a mi vida, voy a luchar para que siempre la tenga en la suya. Es un santo, se portó re bien, después del primer sacramento, se durmió plácido”.
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El domingo empezó temprano en la agenda de Marley. Luego de un distendido desayuno con la diva en el prestigioso Hotel The Pierre, padre e hijo comenzaron con tiempo los preparativos en su habitación. Ese mismo día, apenas aterrizó en Nueva York, Fernández visitó a su ahijado para darle la ropa que diseñó especialmente Mimo & Co para el bautizo y su especial regalo: dos medallas grabadas con las iniciales de Marley y Mirko para que ambos las lleven puestas como unión eterna. Minutos antes, el pequeño había recibido el presente de su famosa madrina: una original cruz con diamantes de la exclusiva tienda Tiffany, de donde también era el obsequio del director artístico de las señales del Gupo Clarín. Mientras el agasajado de la tarde lució una elegante camisa blanca, pantalón azul marino, cinturón y zapatos en color camel, su papá eligió un auténtico traje negro de Dolce Gabbana.
Por su parte, “Su” optó por un outfit en blanco y negro que realzó con un clásico cinturón Hermés: camisa de la firma Nina Ricci, sweater Dolce Gabbana y pantalón de cuero. Y el padrino acompañó su traje en pana negro con una camisa blanca y corbata gris oscura.
Luego de la emotiva ceremonia que contó con la organización del wedding planner argentino que vive en Nueva York, Mario Vivas, todos los presentes asistieron a un íntimo y breve brindis ya que a las 21 comenzaba la transmisión en vivo por Telefe del primer programa del año de “Por el Mundo” desde la imponente Times Square.
Con una temperatura por debajo de los cero grados, Marley y Susana calentaron la noche neoyorquina con la euforia de los argentinos y transeúntes que rápidamente se congregaron al verlos en plena esquina de la Avenida Broadway y la 44th Street. Así comenzó la esperada emisión que lideró su franja horaria con picos de 15 puntos de rating y mostró el día a día del sexto viaje de los dos juntos. El envío mostró la histriónica llegada de la diva al aeropuerto de NY y el cariñoso encuentro que tuvo en el hotel con Mirko.
“Qué hermoso estás, mi amor, tu papá te tiene muy bien alimentado”, bromeó la diva al verlo mientras el bebé tomaba fuerte su mano. “No me quiere soltar, mirá lo mucho que quiere a su madrina”, le dijo orgullosa a Marley. Más tarde, se vieron los divertidos paseos que ambos hicieron por el Barrio Chino, donde recorrieron los icónicos puestos con las mejores verduras y pescados, y se practicaron relajantes masajes.
También caminaron por las coloridas calles de Harlem, fueron de shopping, probaron las pizzas y jeringas de chocolate, y visitaron la mejor casa de tecnología de Nueva York. A su vez, en la original tienda Build -A- Bear-, donde cada uno puede armar su propio juguete, Susana le hizo un conejo de peluche al que nombró “Viacom”, que perfumó con aroma de frutilla y, al tocarle la mano, reproduce una canción de cuna cantada por ella misma. Uno de los momentos más desopilantes llegó cuando en el Central Park, mientras la diva llevaba a su ahijado en el cochecito, se cruzaron con Florencia Peña como vendedora de un puesto de donas y panchos. Junto a la actriz, recorrieron las inmediaciones del edificio Dakota, donde vivió John Lennon y actualmente residen Yoko Ono y Madonna.
“Mirko también tiene su fan club neoyorkino, cuadra de por medio nos paraban para pedirnos fotos con él, ninguna con nosotros ”, aseguró con gracia el conductor. Y durante la transmisión en vivo Marley logró que Susana viajara en el Subway de NY que los llevó hasta el Rockefeller Center. “Desde mi juventud en Buenos Aires que no viajaba en subte”, manifestó la diva entre risas minutos antes de la nota más esperada del programa. “Fue uno de los momentos más especiales de mi vida, te quiero agradecer porque te amo y mi hijo es lo más importante que tengo”, le dedicó Marley a Susana.
No fue nada fácil para Alejandro preparar la ruta de viaje y la valija de Mirko. “Tenía que llevar mucha ropa para diferentes climas. Antes de partir estuve con el pediatra y estudiamos cuáles serían las ciudades más seguras para viajar con él. Y un infectólogo analizó si hacía falta alguna inyección extra. Tiene todas sus vacunas al día, pero durante los viajes va a cortar los dientes, y cuando estemos en Hong Kong empezará a tener una comida por día”, cuenta. El itinerario continuará en Montreal, Canadá, junto a Flor Peña y su hijo Felipe. “Como ‘Feli’ y Mirko se llevan sólo dos semanas, veremos cómo interactúan en el carrito de bebés mellizos que les preparamos”, se entusiasma. Luego irá a Japón con la China Suárez, Benjamín Vicuña, Rufina y la pequeña Magnolia; estará con Lali Espósito en Hong Kong; en Singapur con Jimena Barón, y alentará a Argentina en el Mundial de Rusia junto a Lizy Tagliani. “Es increíble como Mirko está predestinado a viajar: ni llora en el avión, cuando no está dormido, le sonríe a las azafatas. Será el bebé con más millas en la historia”, concluye entre risas en la ciudad que pisó por primera vez a los 19 años, que visitó innumerables veces por su profesión pero que recordará por siempre por lo ocurrido el 8 de abril de 2018.
por Naiara Vecchio
Fotos: Federico De Bartolo (enviado especial a Nueva York)
