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Tal vez no todos los comensales que atraviesan las puertas de A fuego fuerte saben que se embarcarán en un largo viaje que los llevará a disfrutar por los distintos paisajes de la Argentina recreados a través de sus platos.
Si es así, vale la pena aprovechar la sorpresa y dejarse llevar en este recorrido tan especial que propone este restaurante incluido en la lista de recomendados de la guía Michelin Buenos Aires & Mendoza 2024.
El comandante de este viaje es el chef Julio Lunghi, quien se propuso recrear la geografía y el clima de Argentina a través de sabores, texturas y técnicas culinarias que reflejen la diversidad, tradiciones y patrimonio de cada región.
La propuesta no es apta para ansiosos: el menú tiene 17 pasos y la experiencia completa puede llevar cerca de tres horas.
Un menú inspirado en la geografía argentina
“Cada paso del menú está diseñado para capturar la esencia de una región específica, reinterpretando alguno de sus ingredientes. Queremos que cada plato no solo sea una experiencia gastronómica, sino también que cuente una historia en sí misma. Desde los sabores frescos y marinos hasta las carnes robustas, cada etapa del menú refleja una parte esencial de nuestra identidad nacional”, explica el chef.
En este restaurante de fine dining ubicado en Palermo Soho todo está pensado para que la experiencia sea completa e integral. La vajilla, especialmente diseñada por el chef, la ambientación de esta vieja casona porteña restaurada, y hasta la música con que se presenta cada plato están elegidas estratégicamente.
“Primero pienso qué quiero transmitir a lo largo de la experiencia y cuando siento que la textura de un plato se ve acariciada por una melodía digo: es esta”, aclara Lunghi.
A la hora de inspirarse para la creación de cada propuesta el chef reconoce que todo vale y todo suma: la corteza de un árbol, una tela, el recuerdo de la cocina de su abuela y sus tías.
Y como todo proceso creativo e innovador, la prueba y el error antes de que cada plato logre formar parte de este amplio menú es clave. “Trabajo con mi equipo muchas horas tiramos ideas, probamos y probamos. Descartamos o profundizamos. A veces abandonamos y otras cambiamos de rumbo. Así llegamos a diseñar un plato”, asegura el chef.
Cómo es un menú de pasos
En el menú de A fuego fuerte hay mucha música, poesía y creatividad. A medida que los platos llegan a la mesa se disfruta de un despliegue de colores y sabores sorprendente. Y en algunos casos este recorrido gastronómico también aporta un mensaje ecológico que invita a valorar y cuidar los recursos naturales argentinos.
El plato de pesca, por ejemplo, se lo presenta con una espuma que simula el mar y una red sobre el corte de pescado realizada con papa intervenida con carbón marino. “Con este plato buscamos alertar al comensal de la depredación que sufren nuestros mares luego de las 200 millas. Queremos concientizar sin perder el sentido de la estética y los buenos sabores”, asegura Lunghi.
No es casualidad que Julio Lunghi haya trabajado durante muchos años en una agencia de marketing. El chef, que se formó en la Ecole Ducasse en París, traza una perfecta estrategia a la hora de armar la propuesta gastronómica en la que tiene algunos hits que logran impactar y sorprender a los comensales. Uno de los platos que más curiosidad genera es el de la llama curada y ahumada.
“Este plato está diseñado para parecer un pequeño bosque, con elementos decorativos que evocan la naturaleza. Los comensales siempre me preguntan dónde está la carne de llama ya que no se ve a simple vista. Este plato está acompañado de una representación de los salares de Jujuy, hecha a partir de una tierra de ‘tuna’ que añade un toque de autenticidad y sabor único”, comenta Lunghi.
Tal como sucede en un viaje, el chef y su equipo buscan buscan conmover a sus comensales, para que después de la experiencia del menú de pasos inspirados en los más lindos paisajes de la Argentina, vuelvan a sus casas renovados, con recuerdos e historias para atesorar y compartir.
