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Tras una pausa estratégica en su recorrido académico, la princesa Amalia de Orange vuelve a escena con una solicitud inusual pero necesaria: la recuperación de su asignación institucional.
La heredera al trono holandés, conocida por su determinación y compromiso con sus estudios, envió una carta al gobierno expresando la necesidad de retomar los fondos correspondientes a su posición real.
En 2021, cuando estaba a punto de alcanzar la mayoría de edad, Amalia sorprendió al renunciar temporalmente a su asignación para concentrarse en su formación académica, abocada a completar un grado en Políticas, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam. Sin embargo, tres años después, la princesa considera oportuno retomar dichos fondos, argumentando la necesidad de contar con recursos para establecer una secretaría y asegurar un espacio adecuado donde vivir y trabajar de manera independiente y autónoma.
A pesar de que la asignación no pudo ser percibida anteriormente debido a la ausencia de gastos institucionales, Amalia ha decidido revertir su elección y comenzará a recibir los 1,3 millones de euros restantes a partir del 1 de enero de 2025.
Amalia, la hija de Máxima Zorreguieta, amenazada por la mafia
La vuelta de la princesa Amalia a los Países Bajos no ha estado exenta de tensiones, ya que se especula que su estancia en Madrid, donde estudió de forma remota con el programa conjunto entre la Universidad de Ámsterdam y el IE Business School, estuvo motivada por amenazas recibidas por parte de la Mocro Maffia, una organización criminal y de narcotráfico.
A pesar de los rumores y la incertidumbre, la princesa ha retomado sus actividades institucionales con normalidad, transmitiendo un mensaje de calma y continuidad en medio de la controversia.
La determinación de Amalia por equilibrar sus responsabilidades reales con su formación académica es un reflejo de su compromiso con el servicio público y su deseo de prepararse adecuadamente para asumir su papel en la monarquía holandesa.
