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A sus 22 años, Selena Gómez ha sufrido varios problemas de salud que atentaron con su vida. La cantante y expareja de Justin Bieber, debió ser trasplantada en 2017 de un riñón luego de luchar por años con el lupus, una enfermedad que afecta su cuerpo.
En su momento, la historia conmovió al mundo entero, ya que Selena recibió la donación de parte de Francia Raisa, su amiga que le salvó la vida. Sin embargo, se supo que ambas artistas se encuentran distanciadas por diferentes razones.
De acuerdo con el sitio estadounidense Radar Online, ya hace nueve meses que la cantante no habla con Raisa, a la que llegó a definir como su mejor amiga. "Creo que llegué al punto en que realmente era una especie de vida o muerte. Mis riñones estaban acabados", explicó Selena en una entrevista para NBC News tras la intervención. "No quería pedírselo a una sola persona en mi vida… Y ella se ofreció voluntariamente", agregó conmovida.
De hecho, Selena compartió en su cuenta de Instagram una imagen en la que se la veía recostada en una camilla de hospital junto a la actriz. "Quiero agradecer públicamente a mi familia y al increíble equipo de médicos. Finalmente, no hay palabras para describir mi agradecimiento para mi hermosa amiga Francia Raisa. Ella me dio el último regalo al donarme su riñón. Estoy increíblemente bendecida. Te amo tanto", escribió en ese momento.
En este sentido, la separación entre Selena y Raisa se debió a las "elecciones poco saludables" de la cantante, quien había asegurado que se dedicaría a llevar una vida saludable, pero "hizo exactamente lo contrario a lo que dijo que haría cuando se recuperara. Dijo que no volvería a beber más, pero lo hizo", aseguró una fuente a Radar Online.
Según el portal, Raisa le habría dicho a su amiga que "estaba tomando decisiones poco saludables y que estaba preocupada por ella" y que ella no lo habría tomado nada bien. De hecho, la cantante habría sido vista tomando alcohol en un hotel de Nueva York y poco después ingresó a un centro de rehabilitación.
