Sentado en el muelle, toma la guitarra y comienza a tocar. Entre rumbas flamencas y baladas pasa las horas en compañía de sus perros que, desde tierra firme, parecen moverse al compás de la música. En contacto permanente con la Naturaleza y rodeado por sus más fieles amigos, Patricio Giménez (40) encontró su motor para seguir componiendo.
Su nueva canción fue todo un éxito y cosechó millones de “likes” en las redes sociales. Dentro de su flamante material, “Con Alegría Gitana”, “Malena” es una tierna composición dedicada a su perra “Pocha”.
“La adoptamos cuando tenía siete años. El día que la traje a casa por primera vez, de confianzudo, me la apoyé en la panza y me ligué tremendo mordiscón. Me tuvieron que dar cuatro puntos. En ese momento entendí que ella estaba muy asustada y dije: “Tengo que trabajar en perdonarla”. Siempre que me acercaba ella se alejaba, como si alguna vez le hubieran pegado. Logré abrazarla y vencerle ese karma. Hoy es la perra más necesitada de afecto, más demandante y más buena que conozco. Entendí que “Pocha” era buena y era mala, “como la vida, como una rosa, como las cosas del amor”... Y ahí salió la canción”, dice.
En plena gira por todo el país, el hermano de Susana Giménez organiza su agenda de compromisos para el fin de semana, de manera que pueda instalarse en su casa durante la semana, rodeado del amor de sus mascotas: “Pocha”, “Rumba” y “Funes”.
“Toda la vida tuve perros. Son un complemento maravilloso. La alegría de llegar a tu casa y que te estén festejando es impagable. Son una parte importantísima en mi vida. Con los perros me siento completo. No necesito tener hijos para sentirme pleno”, asegura.
Además de sus tres mascotas, el cantautor vive en Benavídez junto a su pareja Marina Tonino, dos gatos, cuatro tortugas y doce peces, que viven en un estanque artificial que corre bajo de una milenaria estatua de la diosa Ganesha traída desde la India. Tiene una huerta donde cultiva las frutas y hortalizas que consumen y un gran jardín donde se sienta a tomar mate y componer.
“Mi sueño siempre fue poder mezclar la vida rústica de campo con la última tecnología. Hoy lo tengo. Mi oficina es la laguna. Ahí me instalo con la Mac, mi guitarra y el mate. Tengo wifi y eso me permite estar conectadísimo con todos los shows, mis negocios y con la Naturaleza. Me parece que esa mezcla está buenísima”, confiesa.
La conexión con lo natural es para Patricio de vital importancia. Convencido que todo lo que lo rodea es un Dios en sí mismo, cree en la meditación como punto de encuentro con lo divino.
“Tengo tres formas de meditar. Cuando estoy en contacto con la Naturaleza, cuando trabajo en mi huerta y cuando toco. Cuando canto me siento feliz, como en una meditación que te deja exultante”, dice.
Gracias a su estilo de vida, Patricio Giménez se centra en lo realmente importante y no se la “cree” por ser el hermano de la gran diva de la televisión. Con una sólida carrera que lo avala, el cantautor sólo sueña con gozar de las pequeñas cosas
“Siempre deseé disfrutar de lo más mínimo. Hace poco me preguntaron: “¿Qué meta tenés de acá a veinte años?” Y yo contesté: 'De acá a veinte años me gustaría disfrutar el hoy'. Eso me parece lo más importante. La vida, con algunos golpes, me enseñó que no hay nada seguro y que todo puede cambiar. Por eso trato de disfrutar el presente”, concluye.
por Delfina Ortega Nodar
FOTOS: ERNESTO PAGES.
Agradecimientos: Make up & styling: Sole Vergara. DCJeans Indumentaria. Studio Muto. Cachetona
Accesorios. Suaya. Sebastián Salman.
Guitarras Yacopi.Vivero Mantillo del Bosque.
Tierra de Antes, Objetos con Historia.