Glenn Close y su hija Annie M Starke realizaron una particular producción de fotos para la reconocida Stella McCartney.
Vestidas con impecables trajes blancos, que lucieron con zapatos dorados y plateados, la actriz y su hija estuvieron acompañadas en esta producción por Pip, su Havanese, y Mr. Big, uno de sus labradores.
Según publicaron en la cuenta oficial de Instagram de la marca, Close y Annie posaron en el Store del Soho en Nueva York, donde también revelaron el especial amor por sus cachorritos.
Tal como se explica en los posts de la marca, tanto Annie como Glenn forman parte del programa Puppies Behind Bars (Cachorros detrás de las barras) en el que presos condenados a reclusión perpetua se encargan de entrenar perros para acompañar a veteranos de guerra que padecen alguna discapacidad y también para los que son entrenados para la detección de explosivos.
"Cada perro en formación también tiene todo un equipo de personas fuera de los diversos centros penitenciarios que ayudan a socializarlos", explicó Close en una entrevista para la página web de la marca.