La relación entre el rey Juan Carlos de España y la princesa Diana de Gales estuvo llena de rumores, secretos y especulaciones desde hace décadas. Aunque las imágenes públicas mostraban a dos familias reales bien unidas, compartiendo veranos en el palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, las versiones que surgieron después de aquellos encuentros sugieren que lo que sucedía tras puertas cerradas distaba mucho de esa imagen perfecta.
Cada verano, la reina Isabel II enviaba a los entonces príncipes de Gales, Carlos y Diana, a España. Acompañados de sus hijos, se instalaban en el palacio de los reyes Juan Carlos y Sofía. El objetivo era reforzar las relaciones entre ambas coronas, pero lo que terminó trascendiendo fueron las historias de un presunto romance entre Diana y el rey Juan Carlos.
El desencuentro de Diana y Carlos: un matrimonio en crisis
En aquellos días, el matrimonio entre Diana y Carlos ya mostraba grietas. Mientras los fotógrafos capturaban imágenes familiares idílicas, detrás de escena, Diana sufría la indiferencia de su esposo. Según su biógrafo Andrew Morton, la princesa pasaba la mayor parte del tiempo en Palma de Mallorca inmersa en la tristeza. Incluso llegó a confesar que pasaba largos ratos "con la cabeza metida en el inodoro", víctima de una situación emocional insoportable.
Carlos, por su parte, parecía más interesado en sus propios asuntos que en acompañar a su esposa. Durante varios veranos, el príncipe dejaba sola a Diana en Marivent, alegando compromisos oficiales, aunque ella sospechaba que sus ausencias se debían a la relación que él mantenía con Camilla Parker Bowles.
Juan Carlos y Lady Di: ¿Un romance prohibido?
Durante esos veranos en Mallorca, Diana y el rey Juan Carlos forjaron una relación cercana. Mientras que Carlos se ausentaba, el monarca español pasaba tiempo con la princesa, lo que desencadenó innumerables especulaciones. Según la escritora Lady Collin, Diana coqueteaba inocentemente con Juan Carlos, encontrando en él un tipo de atención que no recibía de su marido.
El biógrafo de Diana también afirmó que la princesa le confesó a su guardaespaldas, Ken Wharfe, que sentía que el rey Juan Carlos la encontraba atractiva, calificándolo como “un sobón”. Aunque la relación entre ambos parecía inocente, los rumores continuaron creciendo con el paso del tiempo. La reina Sofía, consciente de los antecedentes de su esposo como mujeriego, habría estado siempre en guardia.
En el libro Juan Carlos I: el rey de las 5000 amantes, escrito por el coronel retirado del ejército Amadeo Martínez Inglés, se repasa la supuesta vida amorosa del monarca, y entre sus conquistas se menciona a la propia Lady Di. El rey emérito, conocido por su capacidad para jactarse de sus conquistas, habría comentado entre amigos y compañeros militares sobre sus encuentros con la princesa de Gales.
Una de las pruebas más intrigantes de que el vínculo entre Juan Carlos y Diana fue más allá de la simple amistad se reveló poco después de la muerte de la princesa. Según la autora Kitty Kelly, el rey de España le envió a Diana 45.000 dólares el mismo año de su fallecimiento. El dinero, supuestamente, fue solicitado por la princesa cuando un gimnasio al que asistía intentó chantajearla tras instalar cámaras ocultas. Este gesto revelaría que la relación entre ambos fue más cercana de lo que se creía.
VO