Entre tiaras, broches y un especial collar, la especial herencia de joyas que la princesa Charlotte recibió

Las joyas de la realeza son una colección de lujo con historia, que pasan de generación a generación. En todas las familias reales, las hijas lucen conjuntos propios y provenientes de regalos o importantes eventos de su pasado. Si bien aún es una niña, la princesa Charlotte ya comenzó a mostrar algunas de las piezas más valiosas que serán parte de su próximo guardarropa, y que le pertenecen a Kate Middleton o la reina Isabel. Entre tiaras, collares y pulseras, en algunas de las fotografías que comparten en la cuenta oficial de Instagram, la joven marca su gusto en lujos.

La herencia en joyas de la princesa Charlotte

Las joyas son una manera de afirmar el vínculo con generaciones pasadas y con importantes figuras de la realeza, y por eso es muy observada la princesa Charlotte a la hora de presentarse en eventos públicos. La niña, al igual que su madre, no suele llevar accesorios demasiado llamativos, y prefiere mostrar el lujo desde una forma de vestir elegante y tranquila. Sin embargo, la hija de Kate Middleton y el príncipe William tiene en su poder una herencia que sobrepasa los miles de euros, y trae consigo una importante historia. 

Un ejemplo es la tiara que llevó en la Coronación de su abuelo, el rey Carlos III. Se trata de una joya de plata y cristal, realizada a medida entre el equipo de Alexander McQueen y la sombrerera Jess Collet, e inspirada en una corona de hojas de laurel. La pieza está hecha de tul plateado, envuelto en hilo de plata bordado y adornado con pequeños cristales, con un gran parecido con las que llevaron las damas de honor en la coronación de la difunta reina Isabel II, en 1953.

Sin embargo, la realeza no solo demuestra el lujo con las coronas que cargan. Pulseras de perlas o collares de 80 millones de euros, compuestos por 50 diamantes, también se encuentran en la herencia de la joven niña. El 25 de diciembre del 2024, durante la tradicional misa de Sandringham, la monarca lució un look ideal para el invierno, con una pulsera de borlas rojas y una gargantilla de oro de la que cuelgan pequeños rubís, y pertenece a la firma Aya. 

Por último, y durante el funeral de su bisabuela, Charlotte lució un pequeño broche en forma de herradura, en un homenaje al amor por los caballos y la equitación de la familia real. Las joyas de la realeza retratan años de historia y el importante rol que cumplen cada uno de los integrantes. La princesa de 10 años continúa manteniendo un estilo de moda elegante, y sin mostrar demasiado sus pertenencias preciosas, pero sí se sabe que tendrá una gran cantidad de elección gracias a las mujeres de su familia que le marcaron el camino. 

A.E