La reina Isabel II es la monarca de Inglaterra que quedará en la historia de la nación por la longevidad de su reinado que duró 70 años. Su fallecimiento convocó a mucha gente a las calles y el país atravesó un fuerte luto.
Lilibet, el apodo con el que la llamaba su familia, se encontró con un gran desafío al enterarse de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, mientras estaba fuera de Inglaterra. El hecho de ser una reina mujer la enfrentó a muchos prejuicios que supo resolver con madurez.
Cuando se conoció la abdicación al trono de Eduardo VIII, tío de Isabel, la educación de la madre de Carlos III cambió rotundamente. Dejó de estudiar el plan académico clásico para centrarse en uno meramente religioso y monárquico. Pero una vez que se convirtió en reina decidió retomar los estudios que el resto de la población aprendió para no dejar que los políticos la excluyeran de las decisiones importantes de Inglaterra, este fue uno de los hechos más destacables de su reinado.
Así fue la coronación de la reina Isabel II en 1953
La princesa Isabel, en aquel entonces, estaba en Kenia acompañada del príncipe Felipe, cumpliendo con sus tareas reales, cuando se enteró de la muerte de su padre el 6 de febrero de 1962. La noticia causó conmoción e Isabel no supo cómo reaccionar en el instante que todos los presentes en el país la trataban de reina.
Sin embargo, no fue hasta 14 meses después que tuvo su coronación el 2 de junio de 1953, debido al protocolo de duelo de la corona británica. De la misma manera que su padre y que hará Carlos III, Isabel II se presentó en la Abadía de Westminster donde asistieron 8 mil invitados, a pesar de que su capacidad es de 2 mil personas.
Por decisión de la propia reina, el evento fue televisado y las cintas grabadas llegaron a distintos países para que se retransmita la coronación. Un aspecto novedoso es que la televisión ya era a color, por lo que el público inglés pudo disfrutar de los detalles del vestido, la corona y la ambientación.
Quienes no podían acceder a una TV, oyeron el evento por radio. La coronación duró 4 horas y, luego de recibir los elementos religiosos y monárquicos, Isabel II recibió las bendiciones de algunos miembros de su familia, siendo el primero de ellos su marido el príncipe Felipe.
La reina de Inglaterra fue testigo de la cantidad de personas que bordearon todo el trayecto desde la Abadía de Westminster hasta el Palacio de Buckingham, al cual ingresó por primera vez con la corona de San Eduardo, realizada de oro puro en 1661 con más de 2 mil diamantes (entre ellos 17 zafiros, 11 esmeraldas, 4 rubíes y más de 250 perlas) cuyo peso era de 2 kilos.
Similar al logo que el rey Carlos eligió para su coronación, Isabel II llevó las flores de Commonwealth, la Mancomunidad de Naciones, diseñadas en su "vestido joya", donde un hecho particular es que, una vez sentada, su mano reposaba sobre un trébol de 4 hojas.