Tras meses de especulaciones y alejamientos, William y Harry volvieron a compartir un acto oficial en Londres, más precisamente en los jardines del Palacio de Kensington donde descubrieron una estatua de Lady Di, en el día en que hubiera cumplido 60 años.
Acompañados por 13 invitados especiales, entre los que se encontraban los hermanos de la Princesa de Gales, Charles Spencer, Jane Fellowes y Sarah McCorquodale, y el escultor a cargo de la estatua de bronce, Ian Rank-Broadley; los hermanos se mostraron unidos en honor a su madre, como en los viejos tiempos.
"Hoy, en el que habría sido el 60º cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que hacían de ella un torrente de bondad alrededor del mundo, cambiando incontables vidas de la gente. Cada día deseamos que ella estuviese aún con nosotros y esperamos que esta estatua sea considerada para siempre como un símbolo de su vida y su legado", dijeron, emocionados, William y Harry.
Este homenaje estaba previsto para el 20° aniversario de su fallecimiento en 2017, pero retrasos en el diseño de la pieza hicieron que los Príncipes eligieran esta como la fecha elegida para emplazar la estatua.
Tras cinco días de cuarentena en Frogmore Cottage, el Duque de Sussex se reencontró con su familia con la que planea limar asperezas y celebrar el nacimiento de su segunda hija, Lilibet Diana.
El plan secreto que el príncipe Harry hizo en abril y que ahora podría repetir en su vuelta a Londres
Según la agenda oficial, el Duque de Sussex sólo participará del evento durante su paso por Londres, aunque, extraoficialmente, se sabe que repetirá el plan secreto que llevó a cabo durante el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo, en abril: mantendrá un encuentro privado con Isabel II en busca de limar asperezas con la Casa Real.
Se espera, también, que el Harry y William se encuentren en privado para lograr el tan ansiado acercamiento, que quedó en evidencia tras el emotivo acto del que participaron este jueves.