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Ya no es una niña y quiere que eso lo note el mundo entero. Por eso la princesa Leonor (15) sorprendió a todos en su última aparición pública. Ya como parte de su agenda oficial, la heredera al trono de España acompañó al rey Felipe VI (53), a la reina Letizia (48) y a la infanta Sofía –que el 29 de abril celebra sus 14– a Cartagena para presidir la ceremonia de puesta a flote del submarino S-81 Isaac Peral. Y apenas llegó todas las miradas se posaron sobre su figura.
Según la mostró el sitio Guacamouly.com, Leonor sorprendió con un corte de cabello que la aleja de la imagen aniñada que compartía con su hermana.
La princesita lució un Long Bob recto que es el corte de pelo furor en la primavera europea. Y, aunque lo llevó semirecogido, quedaban a la vista dos mechones rubios que la sumaron a la moda del “Face Framing” –mechas más claras que enmarcan el rostro–. Detalle que no habría contado con la aprobación de la Reina que detesta todo lo artificial.
Además, Leonor lució un vestido de tweed de Zara (de 29,95 euros) que acompañó con un sacón blanco de Adolfo Dominguez (de 198 euros) que tomó prestado del guardarropas de su madre. Completó su look con balerinas coloradas de Mathilda Shoes (de 65 euros) y los aros dorados también de la Reina.
Mientras su hermana lució un vestido boho colorado de Sfera (de 25.95 euros) y balerinas negras de Massimo Dutti (de 59.95 euros). Mientras, aseguran, que la Reina prefirió llevar un outfit que no quitara la atención de la figura de su hija mayor y por eso optó por repetir un vestido gris de su vestidor que acompañó con stilettos de reptil.
El gran comentario de todos los asistentes al acto de “bautismo” del submarino en Cartagena fue la nueva imagen de su Princesa. Así Leonor finalmente logró su fin; que los españoles ya no la vean como una pequeña niña y comiencen a mirarla como alguien que un día ocupará su trono.
