El próximo martes, Isabel II festejará un nuevo de vida, 94 para ser más exactos. Sin embargo, mientras realiza la cuarentena en Windsor junto a su esposo, Felipe de Edimburgo, la monarca pasa por uno de los momentos más difíciles a nivel emocional. Es que este cumpleaños la encontrará totalmente alejada de sus seres queridos e incluso por culpa del coronavirus se vio obligada a tomar una decisión por primera vez en los 68 años de su reinado.
La soberana ha pedido que no haya saludos con armas de fuego para conmemorar su cumpleaños, como ya es costumbre. Recordemos que los saludos de armas son utilizados por la Familia Real para conmemorar ocasiones especiales y el natalicio de la reina es uno de ellos.
Según sostuvo el 'Daily Mail', Isabel considera que "los ánimos no están para celebrar" y es por eso que prefirió cancelar la tradición, por respeto a las 14.000 víctimas que el virus se ha cobrado en el Reino Unido.
Una fuente cercana al Palacio de Buckingham aseguró también que el cumpleaños de la reina no se celebrará públicamente de ninguna manera especial. Asimismo, cualquier llamada telefónica o de vídeo que tenga con su familia se mantendrá en privado.
Este año, tampoco habrá Trooping the Colour, el gran desfile con el que Londres celebra el cumpleaños de su Majestad, con la familia completa recorriendo sus calles en carruajes y observando los acontecimientos desde el balcón de Buckingham.