La capilla del Castillo de Windsor acoge anualmente una de las citas más relevantes del año para la familia real británica: la misa de Pascua de Resurrección. Y. por supuesto, que esta vez Kate Middleton se llevó las miradas por un pequeño acto de rebeldía. ¡Inesperado!
Este año, celebrada en el día de ayer, ha sido especialmente significativa, ya que ha sido la primera como rey para Carlos III tras el fallecimiento de la reina Isabel II.
Además, el día 9 de abril de 2023 también marcó el segundo aniversario de la muerte del príncipe Felipe, por lo que fue un día muy especial en todo el Reino Unido.
El look azul Klein de Kate Middleton
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, acudieron a la cita acompañados de sus hijos George, Charlotte y el pequeño Louis, quien también asistió junto a sus hermanos este año.
Como suele ocurrir, el foco mediático se centró en Kate Middleton, quien para la ocasión vistió un elegante abrigo azul Klein de Catherine Walker que ya había estrenado en 2022.
El azul fue el color escogido por todos los miembros reales, ya que, como explica la estilista Anitta Ruiz al portal español "20 minutos", "tras la reforma protestante del siglo XVI, pasó a ser un color que reflejaba el símbolo de fe y fidelidad".
Kate combinó el abrigo con un vestido del mismo tono y un sombrero a juego de Lock & Go. Además, lució unos pendientes dorados y unos zapatos con taco en tono nude.
El acto de rebeldía de Kate Middleton
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su manicura roja, un detalle que ha sido objeto de debate entre los expertos en moda y estilismo. Resulta llamativo ver a Kate Middleton luciendo las uñas pintadas de un color tan llamativo, ya que es una de las normas más estrictas dentro de la familia real británica.
Durante el reinado de Isabel II, una de las reglas era que todas las mujeres pertenecientes a la realeza británica debían llevar las uñas pintadas de un color natural o, directamente, no llevarlas pintadas en absoluto.
En ningún caso podían llevar una manicura colorida, una norma que impulsó la propia Isabel II y que ella misma cumplía desde 1989, utilizando siempre un tono rosado natural para sus uñas.
No obstante, Meghan Markle ya desafió esta norma en su momento, y parece que Kate Middleton ha sido la siguiente en hacerlo. Los expertos en casas reales aseguran que, en la familia real británica, llevar una manicura llamativa se considera algo "vulgar", pero parece que esta regla ha cambiado con el tiempo.
Kate Middleton y el guiño a Lady Di
Como señala Anitta Ruiz, este simple gesto simboliza que la monarquía estricta de la reina Isabel II ha quedado atrás y que se abre una nueva etapa en la Casa Real inglesa.
Además, Kate Middleton parece rendir homenaje una vez más a Diana de Gales, quien fue la primera en saltarse las normas de la realeza luciendo sus uñas pintadas de color rojo.
Fue en uno de los días más recordados de su vida, cuando apareció con el icónico 'vestido de la venganza' tras la declaración de infidelidad de su marido en televisión.
VG.