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Los reyes de Suecia ofrecieron el viernes al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y a su esposa, Kim Jung-sook, una cena de gala en el palacio real de Estocolmo, y las herederas de la casa real sueca protagonizaron un auténtico despliegue de tiaras, joyas y hasta hubo un detalle que no pasó desapercibido.
La que más se destacó fue la Princesa Sofía, quien usó la tiara de hojas de palma que estrenó en su boda y cuya peculiaridad es que los adornos de las puntas son intercambiables -en lugar de esmeraldas en esta ocasión lució perlas blancas, pero eso no fue lo que llamó la atención.
El gran protagonista de la gala fue el vestido que escogió para la cita: un diseño blanco que llevó Kate Middleton -y antes que ella Paris Hilton- para asistir a la première de la película A Street Cat Named Bob en Londres en noviembre de 2016.
Un diseño de Self-Portrait con cuerpo de croché y falda de crepé de seda natural con una importante abertura lateral, con el que la princesa, del brazo del príncipe Felipe, resultó espectacular.
