La llegada de Donald Trump al Reino Unido fue la excusa perfecta para que Isabel II oficiara de anfitriona en un gran banquete que tomó lugar en el Buckingham Palace. Allí, se congregaron varias de las personalidades más influyentes de la corona británica, e incluso, existieron algunos tensos cruces.
Kate Middleton, por primera vez, se cruzó públicamente con Rose Hanbury, quien fue señalada por los medios británicos como la mujer con la que el príncipe Guillermo mantuvo un affaire.
Las versiones sobre el romance entre la marquesa de Cholmondeley y el hijo de Lady Di, comenzaron a resonar con fuerza luego de que trascendiera el gran alejamiento que existe entre la joven y la duquesa de Cambridge. Aunque nunca existió indicio alguno de que esto fuese cierto -salvo algunas imágenes que publicaron los tabloides en las que se vio a Rose y a Guillermo hablando muy de cerca- fuentes cercanas a Kate, sostienen que la amistad que existía entre ellas, ahora es parte del pasado.
Luego de pasar meses alejada del foco mediático, Rose volvió a aparecer como invitada al banquete de Estado que la reina Isabel ofreció en honor al presidente estadounidense y su mujer. La esposa del aristócrata David Cholmondeley fue de las últimas en el cortejo que siguió al mandatario para acceder al comedor de gala. Se especula que este gesto -el de "relegarla a un último puesto"- podría haber sido la manera en que Kate Middleton "castigase" a su ex mejor amiga por la traición.
Además, trascendió que tanto Rose como Kate en ningún momento cruzaron palabras e incluso "ni se miraron". De hecho, hasta el mismísimo príncipe Harry habría evitado coincidir con la marquesa de Cholmondeley luego de que le manifestara el enojo a su hermano por los rumores. ¿Y Guillermo? El duque de Cambridge fue visto durante toda la velada muy cerca de su mujer, quien no le quitó la mirada durante toda la noche.