Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]
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Máxima de Holanda es una de las royals más queridas a nivel mundial. Incluso le ha robado su lugar de "preferida" a Letizia de España. Pero antes de convertirse en todo un icono de la realeza holandesa, la joven Zorreguieta ni se imaginaba a soñar hasta donde llegaría y "vivía una vida normal". Ahora, imágenes de ese pasado volvieron a salir a la luz y ni su esposo Guillermo quiere volver a verlas.
Se trata de unas fotos que Perfil publicó en 2013 y que en las últimas horas volvieron a ser tema de debate en las redes sociales. Varias cuentas de fans dedicadas a la argentina las publicaron y se viralizaron de forma inmediata. Las placas pertenecen a los 90s, tiempos en que ella trabajaba en Boston Securities S.A., en HSBC y en la División Mercados Emergentes de Dresdner Kleinwort Bedson.
Lo cierto es que desde que el rey Guillermo inició su relación con Zorreguieta en 1999, la Corona se encargó de rastrear todo acerca de quien en el futuro se convertiría en Reina e incluso mandaron a eliminar todo tipo de material que no se adaptara al perfil que buscaban mostrar de ella.
Como buena soltera, en los 90s Máxima disfrutaba de pasar divertidos momentos con amigos. Fue así que fue retratada fumando y tomando algún que otro trago en compañía de su círculo más íntimo de aquel entonces. Es decir, un comportamiento poco apropiado para una reina, por lo menos así lo ve el mundo royal.
