Sin dudas es una de las royals que marca tendencia y por esa razón los ojos del mundo fashion se posan sobre ella en cada una de sus salidas. Máxima Zorreguieta cautiva con sus elecciones a la hora de enfrentar su guardarropas. Sus últimos tres compromisos oficiales se llevaron todas las miradas.
Para cumplir con su primer evento, La reina de Holanda (50) volvió a lucir su emblemático traje blanco de lino de Massimo Dutti que tiene desde el año pasado. Con pantalón recto y chaqueta entallada con un botón, lo aggiornó con un cinturón de cuerda que remata en borlas de flecos de Max Mara, que cuesta 195 euros. Debajo del mismo llevó un top tostado y completó con zapatos de tacos de 10 centímetros y medio de Gianvito Rossi (de un valor de 572 euros) y pequeña cartera. Con gafas oscuras resaltaba su pulsera de oro y diamantes Dinh Van de 1990 euros.
A los pocos días volvió a brillar con un mono floreado de Seren London que ya había lucido para la celebración del Día del Rey. Un enterito de pantalón ancho con manga corta abullonada que completó con sandalias con plataforma de yute coloradas y cinturón con gran hebilla. Cuentan los expertos del mundo fashion que la monarca adoptó la comodidad de los palazos porque, además, estilizan la figura. Una especie de "tip mágico" a la hora de armar estilismos.
Máxima Zorreguieta se convirtió en un referente de la moda para las mujeres del mundo entero y por eso no duda en mostrarse con modelos de otras temporadas que actualiza con pequeños detalles. El martes 15 visitó la empresa Veluw Metal Creations de Nieuwkuijk, ubicada en la zona Brabante Septentrional, y su elección fue perfecta.
Como la mostró el sitio Guacamouly.com, lució un total look en diferentes gamas de rosa pálido. La reina llevó una creación de su diseñador de cabecera, Natan, de blusa y palazzo de crèpe de seda que completó con accesorios en suela. Pero el punto que concentró todas las miradas durante su recorrido de 700 metros por la fábrica fue su pequeño bolso tipo canasta que le imprimió su particular sello fashion al conjunto.
Y, como siempre, en cada una de sus salidas Máxima llevó su emblemático Tank Watch Cartier rectangular cuyo precio oscila entre los 2.500 y los 99.000 euros dependiendo de los materiales con los que esté realizado que en el modelo de ella es platino con pequeños diamantes (el más caro de la historia lo lució Jackie Kennedy y en 2017 se subastó en 379.000 dólares).