Este martes, Meghan Markle y el príncipe Harry, estuvieron presentes en Nueva York en la entrega de la Fundación de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, donde recibieron el premio ''Ripple of Hope'', por combatir el racismo de la monarquía y por estar a favor de la salud mental. Este galardón reconoce ‘’un compromiso de por vida para construir comunidades fuertes y equitativas, promover el diálogo global sobre la salud mental y abogar por un mundo mejor’’.
Sin embargo, en la misma noche, Buckingham se vestía de gala para celebrar la primera recepción diplomática de Carlos III y Camila, acompañados por Guillermo y Kate Middleton.
Los duques de Sussex y la Familia Real Británica se encuentran en el ojo de la tormenta, a causa del pronto estreno del documental de ‘’Harry y Meghan’’, en el que mostrarán su vida, cuentan su historia y además de los problemas que los obligaron a hacerse a un lado de sus funciones y de la Casa Real.
Meghan Markle lució un vestido blanco realizado a medida por Nicolas Ghesquiére para Louis Vuitton, se trata de un diseño de manga larga, cuello ‘’bote’’, de hombros descubiertos, estilo minimalista y elegante, con una abertura en la parte delantera, combinados con stilettos negro de la misma firma y clutch de Givenchy.
Complementa el look, con aros largos, maquillaje natural y con un detalle muy especial, el anillo de aguamarina esmeralda que pertenecía a la colección privada de Lady Dy, regalo de Harry y que estrenó el mismo día de su boda, durante la recepción.

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