La reina Isabel II recibió un obsequio del príncipe de Andrés, mientras Felipe de Edimburgo se encontraba hospitalizado. El segundo hijo de 61 años de la soberana le regaló dos cachorros corgi, uno de ellos con mezcla de Dachshund, para animarla.
Conforme al diario El País, los perritos fueron nombrados ‘Fergus’, en recuerdo a su tío materno, y ‘Muick’, como el lago del castillo de Balmoral. Es que la monarca acostumbra a elegir para sus perros nombres de personas o de lugares que estima.
La primera de su estirpe, Susan, se la regalaron en 1944 a sus 18 años. Su majestad heredó de su padre, Jorge VI, su pasión por este tipo de caninos, así como también su profundo amor por los caballos.
Según revelaron medios internacionales, a lo largo de su vida tuvo hasta 30 de estos perritos, todos descendientes de Susan. Actualmente, además de los nuevos, tiene a ´Candy´, última descendiente de ´Susan´.
VF