La reina Máxima Zorreguieta, acostumbrada a no defraudar a la hora de vestirse, volvió a hacer gala de su estilo en la fiesta de aniversario de los 75 años de libertad de los Países Bajos tras la Segunda Guerra Mundial. El Rey Guillermo, fiel compañero de la reina, apostó a un cambio de look que enamoró a su mujer.
Con una capelina de color berenjena, una falda lápiz y una blusa blanca, la reina Máxima ha ganado por amplia diferencia en el duelo de estilo a la reina Matilde de Bélgica este sábado en la conmemoración de los 75 años de la batalla de Scheldt, en Terneuzen. En el acto llamó la atención que el rey Guillermo se haya dejado la barba y verlo con algunos kilos menos.
Espléndidos y muy sonrientes, los reyes holandeses y los belgas compartieron escenario en un día muy especial para sus dos países. Ambas familias reales, se acercaron al público y no dudaron en mostrarse cálidos.
Los reyes holandeses y el primer ministro, Mark Rutte, oficiaron como anfitriones de los reyes belgas. También estuvieron presentes el ministro de Defensa holandés y otras autoridades de países involucrados en aquella operación militar.
Este es el primer acto oficial de la reina Máxima tras sus vacaciones de verano. A pesar de haberse opacado por la muerte de la Princesa Cristina, Tía materna de Guillermo. En el sepelio de la princesa ya se pudo intuir el gran cambio físico del rey Guillermo, visiblemente más delgado, con barba y el pelo más corto de lo habitual.