Mariah Carey reveló a la revista People que desde hace años está medicada para controlar su trastorno bipolar, que fue diagnosticado en el año 2001. La artista, de 48 años, confesó que en un principio no quería creerlo, pero que hoy se siente tranquila al compartir su historia después de años de silencio. “Ahora mismo estoy en un buen momento y estoy cómoda hablando”, señaló.
Consultado por Caras Salud, el doctor Alberto Álvarez, médico psiquiatra y psicoanalista explicó que esta enfermedad mental se caracteriza por oscilaciones en el estado de ánimo, en las que se pasa “de la depresión profunda con tristeza y desesperanza a estados de exaltación o manía”. Suele empezar en los últimos años de la adolescencia o al inicio de la edad adulta, pero también puede presentarse a otras edades.
“La etiología de estos cuadros no es clara. Por un lado, se piensa que existe una predisposición genética. Por el otro, que aparece tras desencadenantes como duelos no elaborados, ya sea por la pérdida de un ser querido, rupturas amorosas o crisis financieras”, agregó el profesional.
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Por otra parte, explicó que existen dos categorías de esta enfermedad mental. En primer lugar se encuentra el trastorno bipolar I, en el que estas diferencias en los estados de ánimos están bien marcadas, y por otra parte está el trastorno bipolar II (el que sufre Carey), en el cual se intercalan episodios de depresión con la llamada “hipomanía”.
“El tratorno bipolar II es más difícil de diagnosticar. De hecho, la hipomanía puede ser percibida como el carácter de una persona algo acelerada, verborrágica y que le gusta realizar muchas actividades. Por tal motivo, este trastorno puede pasar desapercibido hasta que la persona presenta un episodio depresivo”, indicó Álvarez, quien es miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
Con todo, existen señales de alarmas que pueden dar pistas para su detección. Para el profesional, es vital indagar sobre los patrones del sueño de la persona. “Cuando el individuo no necesita dormir, cuando con pocas horas de descanso se encuentra muy bien al otro día y listo para hacer cada vez más actividades, esto puede ser una clave para sospechar”, remarcó. Y agregó que también pueden existir otro tipo de comportamientos, entre ellos desinhibición en el plano sexual, o incluso a la hora de hacer compras y no calcular las posibles deudas o complicaciones futuras.
En cuanto a los tratamientos, el médico psiquiatra indicó que se emplean los llamados “estabilizadores del estado de ánimo”, pero que no existe un único abordaje, sino que hay que diseñar un esquema de acuerdo a las necesidades de cada paciente. A su vez, remarcó que la medicación “siempre debe estar acompañada de psicoterapia, porque sin ella no se puede vislumbrar una mejoría que se mantenga en el tiempo”.
“El tratamiento farmacológico dependerá mucho de los cuadros clínicos, que no suelen ser puros. Pueden estar acompañados de trastornos de ansiedad agudo como de pánico, de ansiedad generalizada o postraumáticos; también pueden presentarse en conjunto con consumo de sustancias como alcohol u otro tipo de drogas. Por eso hay que diseñar un esquema a medida”, indicó Álvarez.
“Pero si de estabilizadores del estado de ánimo se habla, el primero en empezar a usarse fue el litio, que es especialmente efectivo en el trastorno bipolar I. Para el II, hay otros muy eficientes, entre ellos la lamotrigina, el topiramato y la carbamazepina”, detalló. Si bien este tipo de fármacos regulan el sueño, cuando la persona no lo logró normalizarlo puede necesitar como complemento tomar un ansiolítico o un hipnótico de forma temporaria.
¿Pero puede una persona con el estilo de vida activo de Mariah Carey encontrar un tratamiento que le permita llevar adelante todas sus actividades? La respuesta es sí. El tema, según explicitó el profesional, es encontrar no sólo el medicamento apropiado sino también la dosis justa.