Días antes de regresar a su ciclo “Periodismo Para Todos”, Jorge Lanata reveló que sufre una “neuropatía diabética”, lo que le provoca dolor, lo hace caminar con bastón y no le permite desplazarse por distancias largas.
Esta afección forma parte de las llamadas polineuropatías. Según explicó el doctor Roberto Rey, Jefe de Neurología del Sanatorio Finochietto, son “un extenso grupo de enfermedades en las que se ven afectados los nervios, que son los ‘cables’ del cuerpo por donde circulan tanto los estímulos sensitivos como los comandos motores del organismo”.
El médico, quien es también profesor de Neurología de la Facultad de Medicina de la UBA, explicó que en las polineuropatías, numerosos nervios se ven comprometidos, por lo que la transmisión sensitiva y motora se altera. “De esta manera se pueden ver afectadas funciones como el tacto y el movimiento, además de producirse muchas veces una información errónea que es el dolor neuropático, una dolencia muy particular que requiere de tratamiento específico”, indicó.
La neuropatía diabética es, en concreto, una polineuropatía causada por la diabetes. “Luego de muchos años de haberse desarrollado la enfermedad o cuando no está bien controlada, puede surgir como una complicación frecuente. Suele iniciarse con alteraciones sensitivas, dolor neuropático (como ´electricidad’) o falta sensitiva (como ‘acartonamiento’) en los pies y manos”, indicó el neurólogo para luego agregar que en algunas circunstancias, es capaz de comprometer la capacidad de cicatrización.
“Quienes manifiestan estos síntomas y sufren de diabetes deben consultar a sus médicos, ya que las molestias puede evolucionar con complicaciones y pueden tratarse con éxito”, resaltó y aclaró que las polineuropatías pueden ser causadas por múltiples motivos.
El diagnóstico es básicamente clínico: consta del interrogatorio y un examen físico en el que se explora la sensibilidad y los reflejos con un martillo. Para confirmar la presencia de la polineuropatía diabética se realiza un estudio llamado “electromiograma con velocidad de conducción”, que sirve también para la cuantificación de la severidad del cuadro.
“Siempre el paso mprimordial es la prevención, con el control de las glucemias y el tratamiento de base de la diabetes, con el fin de evitar que aparezca la polineuropatía. Cuando está instalada, es sumamente importante el cuidado de la piel y las uñas, especialmente de los pies, ya que pequeñas lesiones pueden llevar a úlceras que se pueden complicar”, indicó Rey.
Y agregó que, cuando existe dolor neuropático, el tratamiento analgésico común con antiinflamatorios no es efectivo y se requiere de otros medicamentos como pregabalina, gabapentina y algunos antidepresivos que son de utilidad en este tipo de dolor como la duloxetina.