El reloj marcaba las 5 de la madrugada en la siempre mágica París. La habitación estaba en silencio. Era una noche como cualquier otra hasta que cinco hombres, disfrazados de policías, irrumpieron en el lugar armados. Aunque parece ser parte de una película de terror, este fue el infierno que vivió Kim Kardashian West, en las primeras horas del lunes 3 de octubre, durante su estadía en la capital francesa. “Fui secuestrada y me robaron todo”, relataba la socialité a los oficiales que se presentaron en el “No Address Hotel” tras la denuncia. Los ladrones lograron escapar del lugar con dos télefonos celulares, una alianza de oro sobre la que brilla un diamante de gran tamaño, diseñado por Lorraine Scwart, valuado en cinco millones de dólares, y joyas por un valor de más de diez millones de dólares. Mientras el ataque era perpetrado, Kim rogaba a sus captores por su vida.
Del otro lado del océano, su marido, el cantante Kanye West, abandonó repentinamente el concierto que estaba dando en el “Festival Meadows” para viajar a París. “Lo siento. Emergencia familiar, tengo que parar el show”, dijo a los fans. Kim se encontraba en París junto a su hermana Kourtney por la Semana de la Moda. El domingo 2, horas antes del asalto, las Kardashian asistieron a una cena en honor al diseñador Azzedine Alaïa.




Así fue el cumpleaños de Soledad Pastorutti: Show gigante, torta con la gente y Mirtha Legrand como invitada estelar

Todas las fotos de las vacaciones de Florencia Bertotti en Río de Janeiro que la hicieron “volver a los 17”: amigas, tragos y mucha playa

Julieta Ortega habló de la salud de su papá, Palito Ortega: “Tiene que recuperarse”

La angustia de Gonzalo Gerber, el ex de Dai Fernández, tras la confirmación de su romance con Nicolás Vázquez

Quiénes son los senadores que se incineraron para defender los vetos de Milei

Chanel, versión Matthieu Blazy: el renacimiento que estábamos esperando

Horóscopo de hoy 11 de octubre de 2025: signo por signo, qué dicen los astros
