La música es el idioma universal porque logra conectar a través de sentimientos a personas de todas partes del mundo que no necesariamente hablen la misma lengua. Natalia Oreiro logra traspasar fronteras con su talento y su tour “Cumbia and Hits 2016” la llevó a pisar suelo ruso causando furor entre los lugareños, que estaban esperando con ansias hace meses la llegada de la uruguaya.
Su pasión por la música la llevó a coronarse como la reina indiscutible del país cosaco donde en cada una de sus visitas la reciben como a una gran celebridad, siendo esperada por infinidades de fans cada vez que llega al aeropuerto. La grandeza y simpatía de Natalia queda en evidencia, ya que lejos de tener aires de divismo, se toma el tiempo para agradecerle a cada uno de sus seguidores y firmar cada autógrafo que le piden, así como también de sacarse selfies. Por su puesto que esta visita no fue la excepción y horas antes de su concierto recibió a cientos de seguidores en el vestíbulo del hotel en el que se hospeda, donde además sus fanáticos la sorprendieron al cantar varios de sus hits… ¡en español!
En esta oportunidad, miles de personas vibraron en Moscú gracias al increíble show de la charrúa que tomó lugar en el Crocus City Hall, una sala de conciertos famosa que tiene capacidad para más de siete mil personas y que fue sede incontables veces de importantes eventos, como por ejemplo en 2013 del certamen de belleza Miss Universo.
Con canciones de Gilda, su confesa ídola a quien tuvo la oportunidad de interpretar en su último papel protagónico, despertó el amor incondicional de todos los presentes, quienes corearon y bailaron efusivamente cada acorde. Unas afortunadas chicas de la primera fila, quienes estaban vestidas con el característico traje de la leyenda tropical (corona de flores y vestido azulino) tuvieron la oportunidad de subir al escenario junto a Natalia para bailar y vivir el show de una manera única e inolvidable.
Temas de autoría propia no faltaron, así como tampoco su brillo y presencia única en el escenario que contó con una Natalia Oreiro consolidada como artista que se lució en todo momento y que logró conquistar el corazón de uno de los países más “fríos” del mundo.
Las calles de Moscu, los subtes de la ciudad, y hasta los carteles publicitarios en las inmediaciones de la Plaza Roja, con los afiches de Natalia
FOTOS E INFORME DESDE RUSIA: OLESYA