Todo parecía circunscribirse a un amistoso y divertido partido de polo indoor, o mejor dicho polo de picadero, en un pabellón de La Rural, un programa distinto que formó parte de las atracciones de la expo “Nuestros caballos”, realizada en el predio de Palermo entre el miércoles y domingo pasados. Y aunque fuera del pabellón cubierto se “cayera el mundo” de la tormenta, algunas caras famosas se entremezclaron con entusiastas polistas para animar un minitorneo de cuatro equipos. En uno de ellos, “Don Germán Polo II”, la figura de Fernando Burlando (52) no pasó desapercibida, más allá de que el mediático abogado sea un ferviente practicante de la disciplina. Habitué de varios torneos y obcecado en mejorar su hándicap, a nadie le extrañó que Burlando sea uno de los protagonistas del evento. Pero lo que si llamó mucho la atención, y confundió a más de un presente, fue la esbelta mujer que lo acompañó y que compartió la tarde a su lado con llamativa calidez.
Lejos de tratarse de “Barbie” Franco (26), quien en ese mismo momento se aprestaba a presentarse en la obra de teatro de la que participa en Carlos Paz, al letrado se lo vio muy bien escoltado por Milagros Schmoll (27). Conocida para quienes frecuentan el mundo de la moda, “Mili” es una cotizada modelo argentina de exitosísima trayectoria internacional en un pasado no tan lejano, ahora regresada a Buenos Aires después de vivir muchos años entre Nueva York y Londres. Casada en el 2010 con el rosarino Manuel Masimino, con quien convivió algunos años en Nueva York antes de divorciarse, “Mili” fue musa de grandes diseñadores, entre ellos Jean-Paul Gaultier (64), y la preferida de fotógrafos de renombre como Mario Testino (62), Peter Lindbergh (72) y Jean-Baptiste Mondino (67).
¿Cómo se conocieron el abogado y la modelo de la agencia Look 1? Una pregunta que muchos se hacen y que genera intrigas, tanto como el sorprendente vínculo que se comienza a advertir. Vestida con un look acorde con el ambiente de la hípica, el estilo y la exquisitez de “Mili” se hicieron notar en la Rural. A Burlando se lo vio seducido por su nueva compañera, dando lugar a un escenario de importante química y mucha complicidad. Fernando ganó con su equipo la Copa Subsidiaria, y se alegró también con los premios que se llevó el cuidador de caballos de su campo en la localidad de Las Flores, Marcos Adorno. La modelo fue su hincha número uno, le custodió sus celulares cuando a él le tocó jugar y se interiorizó en los secretos de un deporte que parece interesarle. Se los vio siempre juntos, hasta que después de la entrega de premios se fueron sin dejar rastros.
¿Será este encuentro del domingo un punto de partida para algo más importante? Un interrogante difícil de dilucidar, ya que el presente de Burlando con “Barbie” Franco tampoco tiene un diagnóstico preciso. Dicen que la relación se habría desgastado durante el último verano, producto de la necesidad de ella de instalarse en Carlos Paz para hacer teatro. El abogado le alquiló una de las casas más costosas a orillas del lago San Roque, donde se instaló en buena parte de la temporada. Pero las fricciones habrían recrudecido en las última semanas, y la incertidumbre sería lo más aproximado a la realidad. Mientras tanto, una nueva e inesperada postulante se arrima sigilosamente a un escenario tan complejo como abierto a cualquer última novedad.
por Carlos Cervetto
ERNESTO PAGES